Pérez-Reverte, en las trincheras de la Batalla del Ebro

La Guerra Civil ha sido un campo fértil desde un punto de vista literario. La bibliografía sobre lo ocurrido entre 1936 y 1939 sigue siendo un terreno fecundo para escritores, desde Ernest Hemingway a Isaac Rosa, desde Arturo Barea a José María Gironella. Cada año nos encontramos nuevas aproximaciones, muchas de ellas desde la ficción. Hablamos de un terreno en el que se puede recrear con detalle desde episodios reales hasta imaginar qué hubiera ocurrido si los republicanos hubieran ganado el conflicto bélico, como hizo Jesús Torbado en «En el día de hoy». Arturo Pérez-Reverte se une a esa larga nómina de autores. Por un momento, el escritor deja la serie que estaba preparando sobre el Cid para adentrarse en la Guerra Civil en la que será una de las novelas más esperadas de la próxima temporada.

El próximo 6 de octubre llegará a las librerías «Línea de fuego», publicada por Alfaguara, una obra que nos transporta a la Batalla del Ebro. El punto de partida es la noche del 24 al 25 de julio de 1938, el día en el que las fuerzas republicanas empiezan a cruzar el río bajo las órdenes de Líster. Son 2.890 hombres y 14 mujeres de la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruzan el río para establecer la cabeza de puente de Castellets del Segre, donde combatirán durante diez días. Era el batallón Hans Beimler que estaba formado por alemanes, escandinavos y catalanes. El autor de «El club Dumas» o «La tabla de Flandes» ha partido de documentación original de la época, además de recoger los testimonios de aquellos que vivieron esos sucesos para tratar de reconstruir uno de los episodios más sangrientos de la contienda bélica.

En la nota de prensa lanzada por la editorial se insiste en que el escritor ha tratado de combinar el «rigor» con la «invención» para poder trazar una historia «de hombres y mujeres en cualquier guerra», todo ello con el deseo de recuperar la memoria de «padres y abuelos». Pérez-Reverte nos invita otra vez a adentrarnos en un territorio comanche, aunque este algo más cercano y siempre ligado a la polémica. En tiempos de recuperación de memoria histórica, de volver a mirar a nuestro pasado, el autor de «El club Dumas» nos invita a mirar la contienda con otros ojos. Habrá que esperar para poder entrar en las trincheras de aquel infierno que fue la Batalla del Ebro.