Si todos estudiaron arte clásico y quedaron fascinados por el gran Rafael, la reinterpretación fue totalmente diferente: la relación de Chirico con Rafael, por ejemplo, fue culta y sistemática, la de Picasso más inmediata e irreverente, finalmente Dalí siempre mirará al maestro con profunda admiración, aspirando a convertirse en “el Rafael del siglo XX”. Los tres repertorios estéticos fueron, por tanto, profundamente individuales.

Si Chirico manifestó abiertamente su admiración por Urbinate, que estudió y copió, considerándolo un referente para la elaboración de la poética metafísica y para la posterior temporada clasicista, también Dalí no ocultó su consideración por el maestro, mito al que visto desde su juventud y que, después de la Segunda Guerra Mundial, sugirió reelaboraciones extraordinarias que le llevaron a declarar: “Viva el arte moderno con la condición de que pinte como Rafael”.

Picasso, por el contrario, nunca confesó su encuentro directo con la obra del maestro; sin embargo, este último aparece en el origen de algunas de sus obras maestras y lo inspiró con una serie irreverente de aguafuertes sobre el tema de Rafael y Fornarina. Precisamente en referencia al pintor cubista, es intuición de la curadora Victoria Noel-Johnson que dos de sus obras maestras más exitosas y conocidas, Parade y Guernica, contienen citas precisas del ejemplo de Rafael.

En Rovereto, “maestros clásicos y modernos interactúan entre sí y con las obras de una de las colecciones públicas más ricas de Europa. La programación de Mart se extiende a lo largo de los siglos “ subraya Vittorio Sgarbi.

En el Mart de Rovereto, más de 100 obras ofrecen diferentes variaciones de la estética de Rafael, de las cuales se exhibe el famoso autorretrato de las Galerías Uffizi. El 500 aniversario de su muerte, que acaba de concluir, es la ocasión para una relectura de la influencia ejercida por Urbinate sobre Pablo Picasso, Giorgio de Chirico, Salvador Dalí. Aunque de forma totalmente independiente, los tres artistas se inspiraron en la lección del maestro renacentista cuya obra estudiaron, citaron e interpretaron, ejemplo imprescindible en la búsqueda de la gracia, el equilibrio y el clasicismo renovado.

Esta propuesta expositiva es coherente con la vocación original del museo en Rovereto, inaugurado hace casi 20 años. Las mismas formas arquitectónicas recuerdan el clasicismo, comenzando por el homenaje al Panteón de Roma declarado por Mario Botta en la concepción de la ahora icónica cúpula. Si ya en 2013 el Mart combinó la obra de Antonello da Messina con el retrato más reciente, la exposición de Caravaggio tuvo lugar el pasado otoño. El contemporáneo que puso en diálogo una de las pinturas más dramáticas del maestro del siglo XVII con dos figuras fundamentales del siglo XX: el artista Alberto Burri y el poeta Pier Paolo Pasolini.

La exposición se desarrolla a través de ocho secciones temáticas: “Diálogo entre maestros”, “Magisterio eterno de Rafael”, “Maternidad sagrada y profana”, “El espacio ideal”, “La Fornarina” “Una belleza atemporal” de Picasso y no podía faltar la mirada irreverente de Dalí con “Un largo sueño” y de Chirico, “Una revelación repentina”.

Viajar a Rovereto ya en sí, es llenarse de paisajes inmensos metidos en el verde. Un lugar con un precioso paisaje montañoso, sus valles verdes y las dulces colinas que invitan a sumergirte en su parte cultural riquísima. El Museo de Arte Contemporáneo de Trento y Rovereto sorprende por su riqueza al visitante.

Si vienes a Italia, toma nota, la muestra estará hasta el 29 de Agosto de 2021.

Fin dall’inizio vengono individuati gli stilemi raffaelleschi nel repertorio figurativo dei tre pittori, dallo spazio ideale ed enigmatico delle Piazze d’Italia di de Chirico, ispirato a quello dello Sposalizio della Vergine di Raffaello, ai precisi rimandi presenti nella pittura di Dalí; fino al fascino, analizzato per la prima volta, che gli affreschi delle Stanze Vaticane esercitarono sull’opera di Picasso.

Attraversando i secoli, l’esposizione propone numerosi accostamenti e rimandi. Trova collocazione anche una celebre copia de La Fornarina attribuita a Raffaellino del Colle, allievo di Raffaello, da cui prende l’avvio una ricca galleria di straordinari ritratti femminili, tra cui Donna seduta, di Pablo Picasso e Autunno, di Giorgio de Chirico.

Le ultime tre sezioni della mostra approfondiscono il rapporto di ciascun artista con l’arte di Raffaello. Oltre a dipinti e disegni, è esposto un ricco insieme di documenti e libri su Raffaello: vere e proprie fonti di ispirazione possedute dai tre artisti moderni.

La direzione artistica dell’allestimento è di Contemplazioni.

L’esposizione è accompagnata da un ricco catalogo edito da Silvana Editoriale che contiene, oltre ai saggi delle curatrici Beatrice Avanzi e Victoria Noel-Johnson, i testi di Vittorio Sgarbi, Daniela Ferrari e Lucia Moni.

Focus | Wainer Vaccari

Da un’idea di Vittorio Sgarbi

A cura di Beatrice Avanzi

La mostra Picasso, de Chirico, Dalí. Dialogo con Raffaello prosegue nel Focus di approfondimento dedicato a Wainer Vaccari (Modena, 1949). L’eredità senza tempo di Raffaello rivive nella pittura di questo artista contemporaneo, in un suggestivo legame tra Rinascimento e ventunesimo secolo.

Vaccari reinterpreta lo Spasimo di Sicilia di Raffaello, creando un suggestivo legame tra il maestro del Rinascimento e la contemporaneità. L’artista ricrea in una visione attuale la grande opera realizzata dall’Urbinate nel 1517, originariamente commissionata per il monastero di Santa Maria dello Spasimo a Palermo e oggi, dopo una storia avventurosa, conservata al Museo del Prado di Madrid.

Attraverso il linguaggio di Vaccari, che accoglie suggestioni della Nuova Oggettività tedesca e del Manierismo, la scena dell’Andata al Calvario diviene l’immagine universale di un dolore che attraversa i secoli.

Virtuoso della pittura, capace di confrontarsi con la maniera antica, Vaccari rende vivo ed attuale anche un dipinto di Raffaello oggi perduto, Il Ritratto di giovane uomo (1513-14), già conservato presso il Museo di Cracovia, dove fu trafugato dai Nazisti nel 1945.La grandezza eterna del maestro Urbinate rivive così nel tempo presente.