Sección patrocinada por sección patrocinada

Polémica

“Cancelan” el carruaje del rey Guillermo por aludir a la esclavitud

El monarca anunció ayer que la icónica Carroza Dorada no volverá a recorrer las calles hasta que “tomemos juntos este camino a la reconciliación”

La “Carroza dorada” de los reyes de Holanda, “Gouden Koets” en neerlandés, data de 1898 y fue un regalo que los vecinos de Amsterdan realizaron a la reina Guillermina de los Países Bajos cuando ésta ascendió al trono a los 18 años. Es símbolo de aquella época, caracterizada por la colonización, y los ciudadanos que impulsaron la iniciativa quisieron que el carruaje enfatizara un carácter patriótico: el lino para las almohadas de los asientos procedía de Zelanda, el cuero para las correas era fabricado en Brabante, la madera venía desde Java y el marfil de los adornos llegó desde Sumatra. Desde entonces, los monarcas han utilizado este transporte para trasladarse a eventos públicos, convirtiéndose en un icono de la casa real holandesa. Pero no por su tradición se ha reducido la polémica que, durante años, ha rodeado a las ilustraciones que decoran el carruaje.

Tras un largo debate, el rey Guillermo anunció ayer a través de un vídeo en Twitter que la Carroza Dorada no volverá a circular por las calles. Solo volverá a verse públicamente en los Países Bajos cuando, según explicó, “estén listos para ello, y ese no es el caso ahora”. Una especie de “cancelación” al carruaje que surgió ante la imagen que ilustra uno de sus laterales, donde se glorifica el pasado colonial del país, e incluso se hace ilusión a la esclavitud.

Esta pintura se denomina “Tributo de las Colonias” y fue creada por Nicolaas van der Waay en 1896. Representa a personas asiáticas y negras arrodilladas ante una joven blanca sentada, que simboliza a Holanda y que recibe ofrendas y regalos. “Nuestra historia contiene mucho de lo que estar orgullosos. Al mismo tiempo, también proporicona materiales de aprendizaje para reconocer errores y evitarlos en el futuro”, señaló el rey.

Así, la carroza dejará a un lado su tradición de transportar a los monarcas por las calles de La Haya cada septiembre, aunque según “The Guardian” esto no sucedía desde 2015. Actualmente y hasta febrero, el transporte está restaurado y en exhibición en el Museo de Amsterdam, dentro de una muestra que recoge el pasado colonial del país.

“No podemos reescribir el pasado. Podemos tratar de llegar a un acuerdo juntos. Esto también se aplica al pasado colonial”, dijo el monarca Guillermo, “si tomamos juntos este camino hacia la reconciliación, el Carruaje Dorado podrá volver a viajar en el Día del Príncipe, en el que celebramos nuestra democracia y nuestro compromiso holandés”.

Ante la decisión de aparcar el carruaje, las reacciones por parte de quienes lo criticaban fueron, por supuesto, positivas. El activista y fundador de los Archivos Negros de Amsterdam, Mitchell Esajas, aseguró que esta decisión es “un buen indicio”, así como considera que es “lo mínimo” que podría haber hecho el rey.