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Teatro Real

Lisette Oropesa, la anti diva que aprendió a decir “no”

La soprano estadounidense ofrece mañana un recital en el Real con fragmentos de óperas en francés de Rossini y Donizetti

Los momentos que ha vivido Oropesa en el Real ya son historia de este teatro
Los momentos que ha vivido Oropesa en el Real ya son historia de este teatroMiguel OsesAgencia EFE

Entre Lisette Oropesa y el público de Madrid, hay una relación de especial complicidad. En 2018 ya había puesto en pie al Teatro Real con su interpretación de «Lucia de Lammermoor», pero su bis en «La Traviata» que nos sacó del confinamiento, el primero de una mujer en el Real, hizo historia. Relación con la ciudad que quedó confirmada con el éxito de su reciente recital en el teatro de La Zarzuela. «Aquel bis fue un momento muy especial en mi carrera, creo que el público madrileño ama la ópera, a los cantantes y para mí es una felicidad cantar en esta ciudad que tanto me gusta y en este teatro», comenta distendida en un encuentro con los medios para hablar sobre su recital de mañana miércoles en el Real basado en fragmentos de óperas de dos compositores italianos, Donizetti y Rossini, pero escritas originalmente en francés.

Con ese magnetismo y alegría que desprende en las distancias cortas –«que ilumina cada producción en la que participa», resalta Juan Matabosch–, Oropesa declara su preferencia por el idioma de Molière. «No es que no me guste cantar en italiano, pero me siento más cómoda en francés porque creo que tiene más opciones, hay más vocales, más color, más sonidos posibles. En español e italiano tienes 5 o 7 vocales y en francés 16 y eso es como pintar con más colores», explica Oropesa, que también destaca el componente poético de los textos franceses. «Su música trata mucho más las letras y la poesía que el “bel canto” italiano, que se concentra más en el sonido y la belleza de la voz. La música francesa es más de decir», afirma.

La soprano cuenta divertida que cuando dijo que iba a grabar un disco en francés, le decían, «ah, Meyerbeer, Gounod...», y quedaban desconcertados al decir que era de Rossini y Donizetti, con estilo del «bel canto» italiano, «pero escritos con el idioma y gusto de los franceses, esa mezcla lo hace muy interesante y me gusta». Ambos compositores tuvieron un estrecho vínculo con los escenarios parisinos y todas sus óperas (salvo Lucia) fueron estrenadas con éxito en la capital de Francia. Son óperas que precisan de cantantes hábiles, con registros agudos, de legato limpio y extraordinaria agilidad que van muy bien con características de esta soprano.

Lisette Oropesa
Lisette Oropesadel Real fotografia

Como intérprete, Oropesa dice considerarse «perfeccionista, siempre estoy aprendiendo y tratando de mejorar porque todavía hay mucho que me cuesta. Si de joven me sentía más cómoda en los agudos y con la coloratura rápida, ahora me encuentro más cómoda en la zona baja de mi voz –explica–. Con los años vas creciendo y cambia tu cuerpo, tu voz, sobre todo si eres mujer, y hay que tener cuidado, porque la voz es algo vivo, no es un instrumento que puedas meter en una caja y llevarla en un avión de acá para allá», dice. Por eso es importante saber rechazar lo que no conviene. «Cuando era más joven quería cantar todo, no sabía decir “no”, ahora ya he aprendido y digo que no todos los días, aunque cuesta mucho, porque igual estás rechazando una gran oportunidad».

Entre los muchos «sí» actuales, algunos serán en el Real, como dejan entrever la cantante y Matabosch «aunque todavía no se pueda adelantar nada». Hay papeles que ha soñado cantar, pero todavía no se sentía preparada, como «I puritani» o «Romeo y Julieta», «pero si todo va bien, en septiembre haré mi primer «I puritani», explica convencida que ahora es el momento. Para ella, divertir es uno de sus objetivos en el escenario, «Ya hay suficiente tristeza en este mundo», asegura. Porque Oropesa está en las antípodas de las «divas» del pasado, «aunque aún quedan dos o tres», comenta entre risas. Y es que las divas de antes, no corrían maratones como ella.

Un programa con acento francés

Dentro del ciclo “Las Voces del Real”, la soprano estadounidense Lisette Oropesa se presenta de nuevo en Madrid en un concierto único con arias de Rossini y Donizetti escritas originalmente en francés, un programa arriesgado, pero “con el que me siento muy cómoda” –afirma-. Una selección de “bel canto” que también ha grabado en disco en colaboración con con el maestro Corrado Covaris. Acompañada por el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la dirección del propio Rovaris, Oropesa cantará fragmentos de las óperas “Guillaume Tell”, “Le siège de Corinthe” y “Le Comte Ory” de Gioacchino Rossini, y de “Les Martyrs”, “Lucie de Lammermoor”, “La favorite” y “La Fille du Régiment”, de Gaetano Donizetti.

  • Dónde: Teatro Real, Madrid. Cuándo: miércoles 30 de marzo. Cuánto: de 37 a 175 euros.