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Patrimonio

Los alineamientos megalíticos de Carnac, aspirantes milenarios a Patrimonio de la Unesco

Los casi 3.000 megalitos neolíticos aspiran a obtener el prestigioso título durante la próxima semana

CARNAC (FRANCIA), 05/07/2025.- Vista aérea de los alineamientos de Carnac, en el noroeste de Francia. Los alineamientos de Carnac, con sus casi 3.000 megalitos neolíticos erigidos en la costa bretona francesa (en el oeste del país), y sus alrededores aspiran a ser declarados la próxima semana Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, un título que se sumaría al de ser el monumento megalítico más extenso del mundo. EFE/ Jeremy Jehanin Alcaldía De Carnac SOLO USO EDITORIAL SOLO DISPONIBLE PARA I...
Los alineamientos megalíticos de CarnacJeremy Jehanin Alcaldía de CarnacAgencia EFE

Los alineamientos de Carnac, con sus casi 3.000 megalitos neolíticos erigidos en la costa bretona francesa (en el oeste del país), y sus alrededores aspiran a ser declarados la próxima semana Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, un título que se sumaría al de ser el monumento megalítico más extenso del mundo. Los megalitos franceses, que la agencia de la ONU valorará junto a otras candidaturas del 10 al 13 de julio en París, en la sesión número 47 de su Comité de Patrimonio Mundial de la Humanidad, están localizados entre la península de Quiberon y el golfo de Morbihan, aunque se concentran sobre todo en torno a la localidad de Carnac, con sus famosos alineamientos.

En total, en el proyecto han participado 28 municipios franceses que suman un territorio de algo más de 1.000 kilómetros cuadrados salpicados de monumentos neolíticos, levantados entre el 5000 a.C. y el 2300 a.C., aproximadamente. "En lugares concretos -resalta la Unesco- se construyeron diversas estructuras monumentales de piedra, como menhires, alineaciones de piedras en pie (o estelas), círculos de piedra (cromlechs), majanos y arquitectura funeraria de distintos tipos -como tumbas de paso (dólmenes) o tumbas de cista- con túmulos o simples montículos, en cuya ubicación influyó la intervisibilidad entre ellos".

Los enigmáticos alineamientos de Carnac, que son el corazón de la candidatura, se extienden a lo largo de unos cuatro kilómetros, aunque están concentrados en especial en los enclaves llamados Ménec y Kermario, con unos 2.000 menhires. "Es un reconocimiento absolutamente increíble y que debía haberse hecho hace tiempo", señala a EFE Olivier Lepick, alcalde de esta villa costera de apenas 8.000 habitantes que debe su fama y hasta su nombre a las piedras y rocas de la zona, ya que procede del celta 'karn'.

"Megalitos hay en todo el mundo, pero en ningún lugar hay tal densidad de monumentos y de enclaves", destaca el primer edil sobre la candidatura, que ha supuesto 12 años de trabajo. La Unesco, en los textos preparatorios de la reunión, destaca precisamente la gran escala, la diversidad y la altísima concentración de estructuras megalíticas en la zona, que son un ejemplo "sobresaliente" de arquitectura monumental neolítica.

"Representan un testimonio excepcional de la sofisticación tecnológica y la destreza de las comunidades neolíticas, que les permitieron extraer, transportar y manipular piedras monumentales y tierra para crear un espacio simbólico complejo", apunta la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Un orgullo para la región

Las razones por las que se levantaron estos monumentos, que son más antiguos que los del famoso Stonehenge británico, siguen siendo un misterio a día de hoy, aunque pudieron tener, entre otros, fines funerarios y de culto. Además, su disposición y las interconexiones entre las estructuras (por su ubicación, formas y tamaños) se relacionan directamente con la percepción del paisaje de los habitantes del área de Carnac hace unos 7.000 años.

Los enclaves conservan también un rico repertorio de arte rupestre grabado en las losas de piedra -con representaciones de objetos, animales y formas abstractas- que constituyen una iconografía simbólica con sus propios códigos. Esos elementos no solo son un tipo de arte "raramente documentado en los contextos megalíticos", subraya la Unesco, sino que constituyen "uno de los ejemplos más tempranos de este tipo en Europa Occidental".

Los habitantes de la zona están muy "orgullosos" y también "impacientes" por la declaración, afirma Lepick, aunque tampoco esperan que la inscripción tenga un enorme impacto económico. De acuerdo al alcalde bretón y a los datos les ha aportado la Unesco, el aumento del turismo en los sitios que ya son "muy conocidos", como los alineamientos de Carnac con sus hasta 700.000 visitantes anuales, suele rondar solo entre el 3 y el 5 %.

Los que sí puede experimentar un incremento significativo son otros enclaves del área que hasta ahora quedaban un poco eclipsados, ya que en total la candidatura incluye 550 monumentos. Prestarán atención a que la zona tampoco caiga víctima del turismo masificado, que es un problema del que la Bretaña francesa no es aún víctima y que afecta a muchos sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, como la ciudad de Venecia.

Y es que la meta de la candidatura no es atraer más visitantes, sino proteger estos enclaves excepcionales, que como patrimonio de la humanidad deben respetar reglas estrictas en multitud de aspectos, como el de la planificación urbana, en una zona en la que al construir se encuentran "menhires por todas partes", si bien no todos tienen importancia histórica.