En una colección privada

Encuentran en Suiza pinturas románicas perdidas hace medio siglo

Dos investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) han hallado en una colección privada suiza seis piezas de pintura románica

Halladas en una colección privada suiza pinturas románicas extraviadas hace más de 50 años
Halladas en una colección privada suiza pinturas románicas extraviadas hace más de 50 añosJuan Antonio Olañeta / Universidad de Barcelona

Dos investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) han hallado en una colección privada suiza seis piezas de pintura románica catalana extraviadas hace más de cincuenta años. La catedrática Milagros Guardia y el profesor Juan Antonio Olañeta, investigadores del grupo de investigación Ars Picta, han identificado estas piezas, una de las cuales es una imagen de san Gervasio, original de la iglesia de Santa Maria de Cap d'Aràn de Tredós, una de las iglesias históricamente más importantes del Valle de Arán y de la que gran parte de las pinturas se exhiben actualmente en el museo The Cloisters de Nueva York.

Otros tres paneles encontrados —dos apóstoles y la representación del símbolo cristiano de un pez— provienen de la iglesia de San Lorenzo de Isavarre. De estas cuatro obras se conservan imágenes en el fondo del Archivo Mas del Instituto Amatller de Arte Hispánico, pero hacía más de cincuenta años que no se sabía dónde estaban, informa EFE. Según ha informado este miércoles la UB, los historiadores del arte no sabían de la existencia de las otras dos piezas halladas, que representan los símbolos de san Lucas y san Marcos: el toro y el león, respectivamente, procedentes de la iglesia de Sant Iscle y Santa Victoria (Surp).

El arte románico pintado en las iglesias del Pirineo tiene una trayectoria importante de arranques de las paredes, fuera para ser trasladado a museos para su conservación y exhibición —como es el caso de las obras que se pueden ver en el Museo Nacional de Arte de Cataluña— o para venderlo a colecciones privadas de todo el mundo. El periplo de estas seis pinturas se remonta a su arranque en los años 40, a manos de Ramón Gudiol, y a su posterior venta por iniciativa del anticuario Josep Bardolet.

Fueron adquiridas por el coleccionista suizo Arthur Wilhelm y, en los años 60, después de su muerte, se depositaron en el Museo de Arte de Basilea, que no identificó de qué iglesias procedían las obras, hasta que finalmente en 2008 pasaron a formar parte de la colección privada en la que se encuentran actualmente. Los investigadores de la UB siguieron la pista de las piezas hasta el Museo de Arte de Basilea y solicitaron al museo ponerse en contacto con los propietarios actuales, los cuales les facilitaron poder ver y fotografiar las piezas.

"Pocas veces los especialistas tenemos la oportunidad de recuperar algunos de estos hijos pródigos, de esos trozos de nuestro patrimonio a los que se les había perdido la pista; y más en este caso, que son piezas que forman parte de algunos de los conjuntos más afectados por la diáspora patrimonial", afirman los investigadores de la UB. Este hallazgo ha sido publicado en la revista "Lambard: estudis d'art medieval", del Institut d'Estudis Catalans y próximamente los investigadores sacarán a la luz otros trabajos en los que se intentará recomponer los conjuntos de pinturas halladas.