La filial española del Museo Ruso de San Petersburgo se viste de largo para dar la bienvenida a una exposición permanente que, bajo el título “Las cuatro estaciones en el arte ruso”, recoge un total de 88 obras de diversos autores rusos de los siglos XVIII al XX, con obras realizadas entre 1792 y 1987. De igual modo, presenta la nueva muestra temporal que, dedicada al movimiento artístico ruso de principios del XX denominado “La sota de diamantes”, exhibe medio centenar de pinturas entre ellas dos de Malévich.

Además, y para evidenciar su compromiso por involucrar al tejido artístico contemporáneo de la capital costasoleña, cuatro artistas residentes en la ciudad mostrarán sus videocreaciones. En cuanto a “Las cuatro estaciones”, toma como hilo conductor los cambios climatológicos que se producen en el país ruso, y la riqueza de los elementos que , constituyeron la cultura plástica de la Rusia de los siglos XIX y XX.

Para los protagonistas de la muestra, la primavera se asocia con una vida nueva. “Los árboles ya se habían despertado y sonreían afablemente, y por encima de ellos se iba, Dios sabe adónde, el cielo azul insondable, inabarcable”, como escribiera Chéjov.

Al verano está dedicado un sinfín de obras de artistas de diferentes épocas y estilos, que pintaron tanto los momentos alegres como los tristes, los días de trabajo y los de descanso.

Por su parte el otoño, estación muy breve en Rusia desde la segunda mitad de septiembre hasta finales de octubre, muestra estampas como la de un bosque “ardiendo, con hojas de un rojo o un amarillo intensos”, en las que los pintores transmiten a veces su añoranza por el reciente verano, a través de autores como Kivshenko, Levitán o Korovin.

Finalmente y, en la sección invernal, destaca el paisaje nevado de Ivan Shishkin realizado en 1890 o el ‘Invierno’ de Natalia Goncharova, junto a las pincelada impresionista de Ígor Grabar, o la mirada costumbrista de Antonia Anúshina.Respecto a la “Sota de Diamantes” Mijaíl Lariónov, Natalia Goncharova, Iliá Mashkov, Piotr Konchalovski, Aristarj Lentúlov y Róbert Falk dan vida a la exposición de los jóvenes artistas que decidieron agruparse bajo la denominación que da título a la muesyta, el 10 de diciembre de 1910.

Así, a lo largo de casi una década, los miembros de la asociación fueron cambiando y pese a que en 1911 abandonaron el colectivo Mijaíl Lariónov, autor del extravagante nombre del grupo, y Natalia Goncharova, una de las artistas clave del grupo, éste se perpetuó con creadores cuyas obras ahora se exhiben en el museo.

Museo consolidado

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destacó ayer en la presentación de sendas exposiciones que la pinacoteca, a su juicio “más que consolidada”, puede hacer gala una oferta de “primer orden” que completa la que atesora la capital malacitana en los otros equipamientos culturales que posee, como el Museo Pompidou, el Museo Carmen Thyssen, el Museo Picasso, o el Centro de Arte Contemporáneo. En este sentido, incidió en que ese potencial cultural supone “no sólo un atractivo para Málaga, Andalucía o España, sino para la propia Europa”.

Por su parte, el presidente del Museo Ruso de San Petersburgo aplaudió que “dos pueblos como son España y Rusia” se unan en torno a la cultura para afirmar que es “muy fácil mantener un trabajo común”.

Las exposiciones serán inauguradas a las ocho de esta tarde en un acto que contará con un concierto del Coro Nostro Tempo, dirigido por José Tomás Entrambasaguas. El horario de apertura al público de la pinacoteca es de 09.30 a 20.00 horas, de martes a domingo, incluyendo festivos.

Además, este viernes, sábado y domingo la Colección del Museo Ruso abrirá de forma gratuita en tres jornadas de puertas abiertas.

En el caso de la muestra temporal, podrá ser visitada hasta el mes de julio mientras que la permanente se exhibirá hasta enero de 2017.