TEFAF: la excelencia del arte español se reúne en Maastricht
Cinco galerías españolas ofrecen obras redescubiertas, un peculiar homenaje a Dalí y valiosos lienzos de Sorolla
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Que el sol salga en Holanda por estas fechas ya parece digno de universo paralelo. Sensación similar –de impresión, novedad, incluso regocijo–, a la de introducirse entre los elegantes pasillos de moqueta de la TEFAF. Vuelven a reunirse 7.000 años de historia del arte de la mano de las principales galerías del mundo. Un laberinto del lujo y de la excelencia artística: de esos lugares donde uno sabe cuándo entra, pero no cuándo sale. Entre flores suspendidas desde el techo y dispensadores móviles de ostras, las 270 galerías se distribuyen rindiendo un homenaje al arte en su versión más excepcional, y demostrando el mejor estado de salud de la feria. En 2023 ya se apreciaba una remontada tras las trabas pandémicas, consolidándose dicha normalidad en un 2024 donde el arte respira, reluce y, ante todo, se luce: un Van Gogh de la época de «Los comedores de patatas», «El pensador» de Rodin o «Murnau con iglesia II», de Kandinsky, que se alza como la obra más cara de la edición: 50 millones de dólares.
Tefaf, expresa Deborah Elvira, «lo es todo, es una ventana a sitios que no conoces, pero también es un gran esfuerzo». Su galería, de joyería histórica, es una de las cinco españolas que vuelven este año a Maastricht. Para Artur Ramon se trata de «una feria exigente, te obliga a traer las mejores piezas. Pero también la define, en términos de mercado, como «una burbuja. Si pagué el coste –montar su stand sale por unos 120.000 euros– y me salvé en plena pandemia, puede pasar cualquier cosa. Hay situaciones que no ayudan, como el momento geopolítico. Pero este público es muy especial y muy fiel».
Tras dos primeras jornadas solo bajo invitación, mañana arranca la feria para el público general, hasta el 14 de marzo. En unas fechas coincidentes con ARCO Madrid, la excelencia del arte español está en TEFAF: «Teníamos muy claro que una selección que fuese gran representación del arte español», avanza Artur Ramon. En su stand se reúnen un óleo de Sorolla de 1,9 millones de euros, un Giacometti perteneciente a su serie de lámparas decorativas (650.000), o un lienzo de Antonio López (600.000) que dialoga junto a otro de Tàpies (375.000). Artur Ramon Art exhibe, además, tres cerámicas de Manises de las más de veinte que iban a ofrecer: «Las demás han sido paradas y adquiridas por el Ministerio de Cultura, para el Museo Arqueológico Nacional y el Museo de Cerámica de Valencia», apunta el galerista.
Lo complejo para una galería en TEFAF ya no es llegar, sino mantenerse. Mayoral está «feliz de volver, con obras de grandes artistas españoles», apunta Jordi Mayoral. Esta galería juega por partida triple: además de su stand en ARCO, ofrecen otros dos en TEFAF, el general de su galería y el de Focus, nueva programación de la feria que se centra un creador o concepto, en su caso en el de Dalí. «Reunimos 9 obras, un número relevante, porque no es fácil con un artista como él», celebra. La más cara, «Figura ecuestre molecular» (1952), sube la cifra a 750.000 euros. En cuanto al stand general, destaca por 1,2 millones de euros, por «La femme» de Joan Miró, que se rodea de un delicado dibujo de Picasso o una monumental escultura de Manolo Valdés inspirada a «Los bañistas» del malagueño.
El stand de Colnaghi subraya «Descendimiento de la cruz» de Sequeira, «el Goya portugués. Es su obra maestra, su gran creación final, que se se pone en el mercado internacional por primera vez», apunta el galerista Dámaso Berenguer. Ya a inicios de la primera mañana había interesados para esta obra, al igual que para un Goya («El sacrificio a Priapus») pintado en Italia, y del que no especifican precio, pero sí que supera el millón. La galería cuenta con tres Sorolla: «Este artista es un valor seguro en el mercado», define Berenguer, destacando «Niños en la playa» (1908) que supera el millón.
Caylus cierra el pentágono de galerías nacionales con un caso particular: ofrecen tres «sleeper», obras que se definen por pasar años «tapadas» o «dormidas», y que son redescubiertas. Es el caso de una obra de Juan Bautista Maíno, que estuvo en la Expo del 29, «y la encontramos en una venta en Sevilla, una obra representante del ‘‘caravaggismo’’ español», apunta el director de la galería, José Antonio de Urbina. Hallaron un lienzo de Raphael Mengs «en una venta de Italia, como anónimo. Estará en la exposición que le dedica el Prado el próximo invierno», y un Alonso Cano: «El buen pastor», que venden por 180.000 euros. «El arte debe involucrarte a nivel emocional, sus rarezas añaden un aliciente », resume Urbina.
EL KANDINSKY SAQUEADO POR LOS NAZIS
La obra por la que Kandinsky se alzó con el récord de subasta pública hace un año se presenta ahora en TEFAF. El cuadro, propiedad de la familia Stern de Berlín, no solo presenta una peculiar composición de un artista iniciándose en el Expresionismo, sino también una interesante historia. «Murnau con iglesia II» (1910) fue saqueada por los nazis, se convirtió en pieza central del Van Abbemuseum de los Países Bajos, y finalmente restituida a los herederos en 2022.