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«Materialistas»: ¿hay hueco para el amor en tiempos de Tinder?

La nueva película de la directora de «Vidas pasadas» propone una mirada sincera a la complicada experiencia que solemos tener para encontrar la pareja definitiva

Junto a Chris Evans, los guapos intérpretes Dakota Johnson y Pedro Pascal protagonizan la película «Materialistas»
Junto a Chris Evans, los guapos intérpretes Dakota Johnson y Pedro Pascal protagonizan la película «Materialistas»X

La nueva película de Celine Song no es el clásico triángulo amoroso entre dos hombres que pretenden a una mujer; más bien es una mirada sincera a la complicada experiencia que solemos tener a la hora de abordar el tema de la pareja definitiva. «Materialistas» es una continuación de la nominada al Oscar «Vidas pasadas» que confirma a Song como una atenta observadora de las más profundas e indescriptibles contradicciones y sentimientos vitales en la actualidad.

«Quería hablar sin tapujos sobre lo que es tener citas, sobre el amor», dice la cineasta coreano-canadiense. «No dar vueltas sobre el tema o crear una ficción escapista», abunda.

«Materialistas» se convierte por tanto en una aproximación moderna y casi terrorífica a una historia de amor, una que sigilosamente deconstruye el género y lo rearma a su imagen y semejanza. La mayoría de comedias románticas nos han enseñado a creernos el sentimentalismo prefabricado del amor en la gran ciudad, mientras que series como «Sexo en Nueva York» han intentado desenmascarar la realidad de las citas. Aunque esta cinta es una de las más subversiva del género por definir claramente una línea entre las dos aproximaciones y dejar en evidencia lo paradójico de la situación. «La película trata sobre la búsqueda de un amor que perdure en mitad del mercado de las citas», explica Song. «¿Cómo se sobrevive a eso?», se pregunta.

Es el amor en los tiempos de Raya –el Tinder de los famosos y ricos–, en la era de la optimización personal. Si esta película está inspirada en la experiencia de Song de hace una década –como asegura su directora–, hoy en día el problema se ha agravado, cuando el amor se busca entre miles de perfiles deslizando a izquierda y derecha. Puede que el matrimonio siempre haya sido una asociación mercantil, pero en la actualidad esto es mucho más sórdido.

Amor moderno

«Las matemáticas, las recetas, no funcionan en el amor, una contradicción que resume el tema central de la historia», dice Song. «La película trata sobre este imposible, esta misteriosa cosa que llamamos amor». Probablemente lo más llamativo de «Materialistas» sea la respuesta de su directora a esta incongruencia: aún con sus despiadadas observaciones sobre cómo buscamos el amor, se resiste a ser una historia pesimista y se aferra a nuestras creencias más tiernas sobre el amor. «Como dice el padre de Harry (Pedro Pascal) en la boda: ‘‘Es la última religión, el último país, la última ideología en pie’’», apunta la cineasta en referencia a una de las primeras escenas de la película. «Todo el mundo piensa algo sobre su vida amorosa. Me parece la conversación más interesante que se puede tener. Si quieres conocer a alguien, pregúntale por su vida amorosa», resume esta.

Aunque Celine Song ha buscado hacer una película sincera sobre las citas modernas, sus mayores referencias han sido mucho más tradicionales. «Los romances victorianos han sido mi mayor inspiración», admite. «Están más en sintonía con las realidades prácticas de una pareja y el amor, ya que casi todos ellos hablan de clase social –explica esta–. La fantasía de ‘‘Orgullo y Prejuicio’’ reside en que el amor de tu vida sea la misma persona que puede resolver tus problemas más prácticos».

La celestina Lucy (Dakota Johnson) es lo suficientemente sabia como para reconocer esta fantasía por lo que es, aunque sus clientes no puedan. Por eso se le da tan bien su trabajo. «Ella no juzga nada», dice la actriz sobre su personaje. «Sólo quiere hacer bien su trabajo y que la gente se enamore, aunque ella está bastante bloqueada en ese aspecto». «Lucy admite abiertamente que el amor la desconcierta, pero se le dan muy bien las dinámicas del mundo de las citas», añade Song.

De alguna forma, simplemente está reaccionando a la realidad actual, en la que las citas están cada vez más dominadas por la lógica y la necesidad de autosuperación, «que se suponía que era un concepto budista», comenta la directora. «Hemos corporativizado el concepto y eso da miedo. Ahora parece que hay que invertir en tu cuerpo y en tu mente. Tenemos que aumentar lo que valemos para ser suficientes. El amor se ha basado tanto en ese concepto que parece imposible escapar de ello».

«Materialistas», en definitiva, va a resonar sobre todo en los solteros y solteras actuales que están hartos de esta visión de la pareja (ideas reforzadas por el cine) además de reducir a las personas a meros datos, algo que acaba con la sensación abstracta del ser.