Muere Dubravka Ugresic, una de las grandes voces críticas con el nacionalismo
La escritora, conocida por sus críticas al belicismo y el odio étnico, ha fallecido a los 73 años
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Una de las grandes voces de la literatura croata, Dubravka Ugresic, traducida y premiada en el extranjero y conocida por sus críticas al nacionalismo, el belicismo y el odio étnico, murió hoy en Amsterdam a los 73 años de edad, informa Efe.
"Con tristeza informamos de que se nos ha ido Dubravka Ugresic. Murió hoy, el 17 de marzo de 2023 en Amsterdam, cerca de sus amigos y familiares", comunicó el Instituto Multimedia de Zagreb.
La escritora, que estudió literatura comparada y rusa en Zagreb, tuvo que abandonar su país al comienzo de los años 90 del siglo pasado debido a las presiones por sus posturas contra la independencia de Croacia.
"No soy ni emigrante, ni prófuga, ni tengo asilo político. Soy una escritora que en un momento decidió no vivir ya en su país, ya que su país ya no era el suyo", describió su situación en una ocasión.
"Si Yugoslavia no se hubiera desmoronado, si una turba de matones brutales, elegidos por la mayoría democrática, no hubiera tomado el poder, yo no habría terminado en Amsterdam", escribió en otra ocasión.
Antes de abandonar su país fue muy criticada por medios nacionalistas y algunas figuras públicas que la calificaron de "antipatriota", "traidora" o "bruja".
Durante su vida en el extranjero escribió gran parte de su obra, que fue traducida a una veintena de idiomas y recibió importantes premios internacionales, como el Neustadt de EEUU, el Premio Austríaco de Literatura Europea, el Premio Heinrich Mann de Alemania. La autora también fue candidata al premio Nobel de Literatura en 2021.
Pese a su tormentosa relación con su país de origen, los numerosos premios que recibió la convirtieron en la autora croata con más proyección internacional.
Su novela más conocida en la antigua Yugoslavia fue Štefica Cvek u raljama života (Estefi en las fauces de la vida), una irónica novela postmoderna que en 1984 fue llevada al cine por el director croata Rajko Grlic.
Entre sus obras más conocidas traducidas al castellano figuran El museo de la rendición incondicional, Gracias por no leer, El ministerio del dolor, No hay nadie en casa, Zorro, Baba Yagá puso un huevo y la Edad de la piel.
Algunas de esas obras, como El Museo de la Rendición Incondicional, tienen un carácter de exploración de la identidad y la memoria en el que la narración se mezcla con la reflexión en una suerte de novela ensayística.