Música

De Beyoncé a Taylor Swift: Las cantantes también facturan en Hollywood

Ambas artistas revolucionan la gran pantalla de la mano de las películas sobre sus giras mundiales

Beyoncé, en su cartel de la gira "Renaissance World Tour"
Beyoncé, en su cartel de la gira "Renaissance World Tour"Europa Press

Tantas nos identificamos con Miley Cyrus cuando lanzó esa canción de (traduzco) «puedo sacarme a bailar y sostener mi propia mano. Sí, puedo amarme más que tú» («Flowers»). Al fin una era en la que la mujer se sostiene, se presume, se auto impulsa, protagoniza su proyección, gestiona su propio éxito, se compra flores a sí misma, y lo celebra, con orgullo. El empoderamiento está en auge, y estas afirmaciones da gusto escribirlas. Shakira ya no llora, ahora factura, y afortunadamente no está sola. Así lo hacen tantas artistas femeninas alrededor del mundo, que cada vez lideran con más fuerza, y desde siempre con motivos y argumento. Lo comprobamos hace unos días en los Latin Grammy, cuando el palmarés estaba repleto de mujeres. También las nominaciones a la versión estadounidense de estos premios, las cuales están encabezadas por, cómo no, Taylor Swift. Es una artista mundial, una diva, una profesional incontestable, una referencia musical, la mayor estrella femenina del pop. Está conquistando el mundo de la música. Bueno, no, el mundo asecas, en general. Y, si el lector es escéptico, o tan solo es curioso de pruebas, la siguiente cifra así lo acredita: según una estimación de «Billboard», una vez The Eras Tour llegue a su fin, Swift habrá generado casi 600 millones de dólares en esta gira por todo el planeta.

Ahora, entra en escena otra jefa de la industria musical. Cabe destacar, afortunadamente, la ausencia de competitividad entre ellas. Al contrario, todas ellas son piezas que encajan a la perfección en un tablero infinito como es el del panorama musical de la era de las plataformas. Después de que Swift revolucionase la taquilla con la película documental que resume su gira, ahora Beyoncé es la que concentrará la absoluta atención de Hollywood. En diciembre llega a la gran pantalla «Renaissance: a film by Beyoncé», filme donde se descubrirá su última gira global, tanto detrás como sobre el escenario. Un tour que, según Live Nation, recaudó 579 millones de dólares, y que promete ser igual de taquillera en cines que la de Swift, o incluso más.

Al igual que Swift, la de «Single ladies» cuenta con un gran acuerdo de cara al estreno y distribución de la película, que estrenó por sorpresa este fin de semana causando gran expectación: está autofinanciada, y cuenta con el embolso del 50% de los ingresos brutos. Es decir, se va a hacer (aún más) de oro. Quizá sea una forma más de combatir los tantos obstáculos que la tecnología está poniendo a los artistas en términos económicos. No hablemos de la Inteligencia Artificial, pues aún sus tentáculos no están del todo definidos y parece que se llegará a un control de sus posibilidades en el arte, pero sí de las plataformas. Solo para grandes artistas es rentable lo que se gana a través de, por ejemplo, Spotify. Algunos han optado por vender sus derechos. Otras, sin embargo, apuestan por proyectos a lo grande. Y el «feedback» es positivo, pues se valora ver a mujeres tan poderosas hacer buena música, sirven de ejemplo y son dignas de admiración. ¿Habrá más que se sumen a este juego? Ojalá películas de Rihanna, Katy Perry, Miley Cyrus, Avril Lavigne, Lady Gaga, Madonna...