Música

Esta filarmónica ha conseguido la acústica perfecta

Se trata de la Elbphilharmonie, la controvertida sala de conciertos de Hamburgo, cuya construcción costó 800 millones de euros

Imagen de la sede de la filarmónica de Hamburgo
Imagen de la sede de la filarmónica de HamburgoLa Razón

Se trata de un edificio singular, de una gran obra arquitectónica y de un proyecto controvertido. La Elbphilharmonie, la polémica sala de conciertos de Hamburgo, conocida como Elphi, ha llevado aparejado consigo el ruido desde su concepción hasta su ejecución y por supuesto, más que ruido, lo que tienen ahora es sonido. Un sonido que, para muchos, es la pura perfección.

El edificio, diseñada por el prestigioso estudio Herzog & Meuron, no fue un proyecto fácil. Su construcción no hizo más que enfrentarse a contratiempos hasta terminar multiplicando por 10 el presupuesto inicial (hasta casi 800 millones de euros) y los plazos: se retrasó 8 años la inauguración (hasta 2017).

Sin embargo, el resultado fue tan bueno como lo esperado: el impresionante edificio con forma de barco, totalmente acristalado, y sostenido sobre una estructura de ladrillo que parece que navega sobre el Elba, alberga dos auditorios, un hotel, restaurantes, museo y 45 apartamentos.

Pero su mayor virtud no es solo una cuestión estética. Su mejor cualidad es funcional: se refiere al propósito con el que fue construido. La música que suena en el auditorio central, según algunos expertos, se escucha con una perfección absoluta gracias a 10.000 paneles de fibra de yeso y papel reciclado, cada una de las cuales posee un diseño único que difumina el sonido, consiguiendo una patrón acústico perfecto, lo cual la pone actualmente frente al Carnegie Hall de Nueva York por ser la sala con mejor acústica del mundo. El ingeniero acústico Yasuhisa Toyota es el artífice de este diseño perfecto.