Música

Tu otra bonita: amor con rollo noventero

Lanzan «¿Quieres rollo?», el quinto álbum de una banda que aprendió a amar con la música de Ramazzotti o Pausini

Desde la izquierda, Félix Vigara, Héctor Lacosta y Alberto Vallecillo: guitarra, voz y batería de Tu otra bonita
Desde la izquierda, Félix Vigara, Héctor Lacosta y Alberto Vallecillo: guitarra, voz y batería de Tu otra bonitaJuan Pérez-Fajardo

Codo en barra, la bola de espejos como única fuente de iluminación, y un: «eh, perdona, ¿quieres rollo con mi amigo?». Pura esencia noventera. Ni «likes», ni mensajes de voz, ni un «¿tienes Instagram?». Tan solo un encuentro, unos pantalones tallados a la cadera, un flechazo, y un buen amigo que te echara un capote. Así se ligaba antes. «Lo que te cuesta un trabajo te acaba gustando más que aquello que viene regalado o de forma instantánea. Antes había romanticismo, la inquietud de si ibas a volver a ver a una persona», recuerda el cantante de Tu otra bonita, Héctor Lacosta. Era una forma de relacionarse, y por qué no de amar, promovida por las canciones de Laura Pausini o de Eros Ramazzoti. La música enseña a sentir, una dulce idea que la banda de Lacosta, que completan Félix Vigara a la guitarra y Alberto Vallecillo en la batería, ha querido exprimir. Lanzan «¿Quieres rollo?», su quinto álbum con 13 canciones –dos de ellas en forma de «bonus track»–, en el que hablan «del amor, de aquella persona que acabas de conocer, que te ha defraudado, que pensabas que iba a ser el amor de tu vida, y de ser vulnerable».

El grupo de música Tu otra bonita
El grupo de música Tu otra bonitaJuan Pérez-Fajardo

Opina Lacosta que las canciones de los 90 «me educaron en el amor», y en este sentido teme que las canciones actuales, esas que no rinden culto a la letra sino que la vuelven grotesca, «estén enseñando a amar a los oyentes de ahora. Serán grandes artistas, músicos o cantantes, los respeto, pero estoy en contra de esas letras abusivas y mezquinas que hay en algunas canciones actuales. El abuso no entra nunca en el amor», reivindica. Y advierte del alto nivel «de influencia que tienen las canciones. Habría que ver adónde nos lleva esto, qué tipo de personas serán en unos años quienes consumen esta música».

El precio del arte

Tu otra bonita nunca ha temido a decir lo que piensa. Si bien sus referencias son «las de antes, somos conscientes de que no hay que renunciar a nada. No somos una banda que salga en las radios, y hoy sin redes sociales no existes». En este sentido, utilizan estas vías como forma de divulgación de su música, pero todo ello sin dar importancia «a si alguien nos critica directamente. Las personas siempre hemos pecado de ser expertos en todo, y está bien que lo creamos ser, pero sin ser contradictorios. No puedes criticar que Rosalía ponga las entradas muy caras y después comprarlas. Además, cada uno pone su arte al precio que quiere».

Tu otra bonita lanzan "¿Quieres rollo?"
Tu otra bonita lanzan "¿Quieres rollo?"Juan Pérez-Fajardo

El directo: esa es una de las pasiones de Tu otra bonita. Es la fuente de la que beben, de la que se nutren, por la que, en términos generales, hacen música. Para Lacosta, «es en el escenario donde tienes que demostrar que eres artista». Un estudio de grabación ya no está centralizado en un lugar con cristal insonorizado y gigante mesa de mezclas: «Ahora puedes grabar tu voz hasta por teléfono», apunta. Y por ello «el directo continúa siendo importante en el sector, y siempre será una baza a nuestro favor. Tenemos el caso reciente de Arde Bogotá, que se han hecho conocidos a base de tocar y bien. Nosotros, que no tenemos respaldo de los medios, no nos queda otra que tocar y tocar». Y tampoco deben parar de crear, pues a pesar de lo laborioso de producir un álbum, «es un esfuerzo necesario. Si queremos que nuestras canciones las recoja el mayor número de gente esa es la vía que tenemos», justifica Lacosta, y concluye asegurando que Tu otra bonita avanza en el sonido «sin ser etiquetados. Nuestra esencia y razón de ser están exentas de categorías».

EL RENACER

Con «Crema», el anterior disco a «¿Quieres rollo?», se produjo un renacer de Tu otra bonita: a nivel tanto sonoro como en términos de respercusión. «Trabajamos muchísimo, y significó un paso grande, de llenar salas medias a estar en escenarios principales de festivales», recuerda Lacosta. Ahora, este quinto álbum «tenía que significar una ratificación. Es como si fuese el segundo disco, con el que tenemos que terminar de subir un escalón», confiesa.