Unos Forqué muy comprometidos por la paz
Una gala con mucha presencia femenina que celebra la unidad, la diversidad y homenajea a Concha Velasco
Creada:
Última actualización:
“Mamá quiero ser artista”, dice haber pronunciado en su infancia la actriz Cristina Castaño. Una frase que seguramente todos los presentes en la gala del cine español han pronunciado o, al menos, soñado. También hace mención a la reciente fallecida Concha Velasco, a quien los Forqué homenajean al haber luchado siempre por “teatros llenos y familias llenas”. Por ello, la artista Ana Guerra inicia la gala con una actuación de la reconocida Chica yeyé vestida de rojo. También le dedican un “hasta siempre” a Itziar Castro, pues “a pesar de haberse ido, la siguen sintiendo gracias a su legado cinematográfico y humano”.
Muchas sonrisas de los responsables en mostrar la trascendencia humana y la dimensión transformadora del cine, de todas las historias que necesitan ser escuchadas. Más de dos horas de alfombra roja por la que han cruzado actores como Pablo Chiapella, Macarena Gómez, Begoña Vargas, Elena Furiase, Amaia Salamanca, Pepón Nieto, Santiago Segura o Álvaro Morte. Figuras públicas como Paz Padilla o José Mota, haciendo uso de su humor, han elogiado al cine español. Y políticos también saludan a esta reunión que tanto apuesta por la cultura y la gran pantalla: Marta R. de la Cruz, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida y el secretario de Estado de Cultura, Martí Grau. La mayoría de los presentes apelan por el fin de la guerra en Gaza, llevando consigo un pin visible que manifiesta la paz y la libertad.
Entre los nominados, Los Javis, Calvo y Ambrossi, quienes confiesan haber dado todo de sí en su último proyecto, La Mesías, hablan de la importancia de la condición humana en todos y cada uno de sus proyectos, así como la relevancia de cuidar la infancia. Arantxa Echevarría defiende Chinas como el mayor de sus proyectos, donde pretende dar visibilidad a lo que ella llama “la vida real” de los acontecimientos que nos unen y afectan a todos, sin tabúes. Malena Alterio explica haber podido hacer su papel en Que nadie duerma gracias al equipo que le ha acompañado; una película compleja y con muchas aristas que la llevan a ser candidata al Goya en 2024. Estibaliz Urresola, directora de 20.000 especies de abejas, cuenta a LA RAZÓN que su máxima fue poner en mérito la diversidad, de lenguas y relaciones. Javier Fesser, con Campeones, o Alejandro Marín, con Te estoy amando locamente, son el ejemplo de un cine que apuesta por la educación y los valores. Y Laia Costa, quien protagoniza Un amor de Isabel Coixet, indica que ha interpretado su papel más difícil y con el que más satisfecha se ha sentido.