La secuela de "Ponte en mi lugar" ("Freaky Friday") ya es una realidad

Hay pocas cosas más icónicas de los años 2000 que Lindsay Lohan. Quizá la peseta, o quizá la ilusión de un progreso tecnológico y social con materias primas infinitas y aire limpio. Allá por 2003, y de la mano de Disney, la actriz estadounidense estaba en la cima de su carrera, gracias a su aparición en "Tú a Londres y yo a California" o "Jóvenes y periodistas", ya al amparo de la Casa del Ratón.

Pero sería de la mano de una estrella que ya se estaba apagando, la de una Jamie Lee Curtis recurriendo a roles antiguos para mantener a flote una carrera que sí había brillado en los noventa, donde Lohan encontraría relevancia mundial. Así fue como ambas protagonizaron "Ponte en mi lugar" ("Freaky Friday"), dirigida en 2003 por Mark Waters y en la que se intercambiaban por un día los roles de madre restrictiva e hija rebelde.

Aquel exitoso filme no solo le abriría las puertas a Lohan del estrellato, firmando justo después y de nuevo junto a Waters "Chicas malas", sino que también recuperaría a Curtis para la comedia y para los roles más familiares, convirtiéndose en un formato, incluso, imitado por decenas de producciones en lo que quedaba de década. Desde su filmación, de hecho, se planteó que pudiera haber una secuela, pero la agenda de ambas actrices lo hizo imposible y el proyecto acabó cayendo en el olvido, más tras la deriva de problemas personales a los que tuvo que hacer Lohan cuando llegó a la edad adulta.

A veinte años de su estreno original, y tal y como informan medios estadounidenses como "The Hollywood Reporter", la secuela de "Ponte en mi lugar" ya es una realidad. Y es que la película acaba de entrar en su fase de pre-producción, es decir, ya con el visto bueno de sus dos protagonistas y con un boceto de guion listo y aprobado. Basándose de nuevo en la novela de 1972 de Mary Rodgers, la película se estrenará, previsiblemente, en 2024, intentando repetir quizá el éxito de los 160 millones de dólares de recaudación de la anterior entrega.