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Música

La semana fantástica de Bad Bunny: de la gala Met al ring de lucha libre

El cantante puertorriqueño confirmó su relevancia como artista más escuchado del mundo primero en Nueva York y luego en San Juan

La semana fantástica de Bad Bunny: de la gala Met al ring de lucha libre
La semana fantástica de Bad Bunny: de la gala Met al ring de lucha libreWWE

La omnipresencia, a menudo desaconsejada por los asesores del mundo del espectáculo por cargante en los tiempos de la sobreinformación, no parece ser un problema para Bad Bunny. Benito Martínez está en la cima del mundo y le gusta que el mundo lo sepa. No contento con dominar las listas mundiales de escuchas con el tema "un x100to", junto al Grupo Frontera, el cantante puertorriqueño está en boga en ámbitos muy diferentes del famoseo mundial. Todo ello, claro está, sin dejar de lado una carrera musical que además de su éxito en los últimos Premios Grammy se sintió coronado en el festival Coachella, donde fue cabeza de cartel dos noches, hito al alcance de muy pocos.

La semana fantástica de Bad Bunny comenzó el pasado lunes 1 de mayo, primero del mes y fecha habitual de celebración de la cena de recaudación de fondos del Museo Metropolitan de Nueva York, la conocida como gala Met. Allí, junto a las co-chairs Dua Lipa y Penélope Cruz, entre la flor y nata de las "celebrities", Martínez se dejó ver con su actual pareja, Kendall Jenner, acaparando titulares bilingües y, de alguna manera, oficializando ante los ojos de la alta sociedad estadounidense una relación con la que se venía especulando desde hace meses.

No contento con ese pico de relevancia, el cantante y trapero viajó el pasado viernes hasta San Juan, capital de Puerto Rico, donde estaba previsto que se celebrase el show habitual de Smack Down, programa semanal de lucha libre (WWE). Allí, Bad Bunny no solo hizo acto de presencia, sino que además reventó el estadio con su aparición en el último segmento del programa, saliendo acompañado de palos de kendo y de la Latino World Order, una facción de luchadores de origen hispano junto a la que se enfrentó a Damien Priest, muy buen amigo del cantante fuera del kayfabe (el guion en la lucha libre, como deportivo espectáculo predeterminado).

Al día siguiente, en la madrugada del pasado sábado al domingo, se concretaron las hostilidades y Martínez luchó contra Priest en una "San Juan Street Fight", en la que se emplearon todo tipo de elementos, desde sillas y, de nuevo, palos de kendo, hasta cubos de basura. "Ha sido un sueño cumplido", explicaba el cantante en sus redes sociales, tras llenar dos noches seguidas las más de 60.000 localidades del Coliseo de San Juan y volver a subirse a un ring por tercera vez, quizá como uno de los luchadores en toda la historia de WWE con mejor media de calidad por combate.