Cultura

Crítica de teatro

“Ojos que no ven”: Navidad jubilosa ★★★★☆

La Navidad también llegará a la Sala Negra del Canal
La Navidad también llegará a la Sala Negra del CanalTeatros del Canal

Autora: Natalia Mateo. Director: Carles Alfaro. Intérpretes: Mamen García, Mariola Fuentes, Javi Coll, Jorge Roelas... Teatros del Canal, Madrid. Hasta el 9 de enero.

Después de ver un espectáculo como Ojos que no ven, no puede uno por menos que recapacitar en lo artificiosos, engolados y presuntuosos que nos hemos vuelto todos en esto del teatro. Bueno…, todos menos los artífices de esta función precisamente. Porque ellos sí parecen tener muy claro, haciendo oídos sordos a la sempiterna cantinela acerca de lo anticuados o no que pueden ser algunos estilos y formas, que para hacer una buena obra de teatro se necesita sencillamente tener algo interesante que contar y saber contarlo. Solo eso… ¡y todo eso! Concepto y forma, nada más. Siempre ha sido así y así seguirá siendo, por más que los mediocres se obstinen en hacer creer que están inventando algo cada vez que estrenan alguna cosita. Desde luego, nada nuevo han inventado, ni lo pretenden, Natalia Mateo y Carles Alfaro en esta función que dirige el segundo sobre un texto de la primera que se basa en un premiado cortometraje que ella misma escribió y dirigió; pero, como digo, lo que cuentan es interesante y, además, lo cuentan bien.

La obra es una demoledora crítica en forma de comedia negra a las relaciones familiares, concretadas aquí en una trama que se desarrolla a partir de la reunión de tres hermas -dos de ellas con sus respectivos maridos- para celebrar la Nochebuena en la casa de su madre. El egoísmo, la cobardía y las frustraciones de los personajes se combinan con los sentimientos de amor que todos ellos abrigan, cada uno a su manera, de una forma perfectamente calibrada para mostrar, sin caer en ñoñerías ni tópicos, la contradictoria naturaleza humana en su relación con el prójimo. Alfaro se mueve como pez en el agua en este tipo de obras porque sabe captar toda la ironía en su interior; esto es, porque sabe humanizarlas en el fondo, y porque sabe, en la forma, seleccionar y medir las posibilidades cómicas que ofrece cada escena. Eso le lleva a rodearse de los actores apropiados –inolvidable Mamen García en un papel que parece escrito expresamente para ella– y a dotar de una cierta complejidad a los personajes que han de encarnar, sin que por ello decaiga el humor ni la historia devenga en drama.

Lo mejor

El simpático uso de la música, tanto en la composición como en la ejecución.

Lo peor

El personaje que interpreta Javi Coll permitía explotar un poco más las dotes cómicas del actor.