Estreno

Migas de pan para encontrar una salida al Alzheimer

Inma Cuevas firma su primera dirección teatral con un texto de Jennifer Haley y con la vuelta al teatro de Mónica Bardem treinta años después

Carmen Ibeas y Mónica Bardem (dcha.), se transforman en Beth y Alida, respectivamente
Carmen Ibeas y Mónica Bardem (dcha.), se transforman en Beth y Alida, respectivamenteDavid Ruiz

Su título ya invita a pensar que dentro de esta obra se encuentra una metáfora del cuento de Hansel y Gretel, donde los protagonistas van por el bosque tirando migas de pan para encontrar la salida. El Alzheimer serían esos pájaros que se van comiendo las migas e impiden encontrar el camino de regreso y la propia identidad. La obra de la norteamericana Jennifer Haley, Aquellas migas de pan, se adentra en el misterio de esta terrible enfermedad para crear una historia de dos mujeres que se encuentran, se complementan y evolucionan juntas superando sus miedos, aliadas frente a sus abismos personales. Alida (Mónica Bardem) es una escritora solitaria que recién diagnosticada de demencia temprana, decide recurrir a Beth (Carmen Ibeas) una joven cuidadora que le ayudará a navegar en sus recuerdos para terminar su autobiografía. Dirigidas por Inma Cuevas, se estrena en el Teatro Infanta Isabel.

«Efectivamente, todo está bañado por el cuento de los hermanos Grimm y la autora hace continuas referencias a él, una historia que de pequeña me daba terror –confiesa Inma Cuevas–. Esas migas de pan se nos presentan en el camino y son como pequeños faros que iluminan hacia donde tenemos que ir. Perdidas como los niños, Alida y Beth van a encontrar ese camino que a veces se van comiendo los pájaros, pero que las ardillas aliadas van dejando por el sendero para que encuentren la salida a la luz». Y en ese viaje conjunto, se van estableciendo fuertes vínculos entre ellas.

«El primero es la desconfianza –explica Cuevas–, no se conocen personalmente, pero Alida es una famosa escritora y Beth está fascinada con lo que escribe, esto establece un vínculo de admiración en ella. De inicio, son solamente paciente y enfermera, pero Alida reconoce que necesita ayuda para contar su historia porque está perdiendo la memoria y en Beth encuentra una aliada. Ésta, por su parte, encuentra en Alida a unos padres, un novio y unos amigos que la han abandonado. Entre ellas se crea un vínculo de amor, de mimo, de cariño, para cuidarse juntas, una a otra se ofrecen una especie de salvación, una salida hacia lo luminoso».

Y esto, explica la directora, a pesar del choque generacional. «Hablan distinto, pero se entienden y respetan desde la empatía, independientemente de sus ideas, pensamientos y cultura, se aportan una a la otra mutuamente desde su diferencia. Quién le iba a decir a Alida que una cría perdida le iba a dar la clave para poder contar su historia, para salvarse y limpiar todo el dolor que sintió de pequeña», enfatiza Cuevas.

Y esto porque en el fondo, son dos seres perdidos y abandonados que se juntan, dos soledades que se encuentran y se ayudan. «Una ha aprendido a vivir sola pensando que no necesita a nadie, mientras que Beth busca fuera en todo momento porque cree que sola no es capaz de vivir. Ambas descubren que cuando se tiene una mano amiga se camina mejor, que cuando se comparten miedos, inseguridades, dolor o una infancia difícil abandonadas por sus padres, se aprende a crecer y a madurar y esto hace que sea una pieza vital y esperanzadora», afirma una directora encantada con sus actrices. «No había tenido el placer de trabajar con ellas, ni siquiera como compañeras y está siendo un viaje muy bonito, cogidas de la mano hemos creado una atmósfera de seguridad porque el tema es delicado. Mónica Bardem llevaba casi treinta años sin subirse a un escenario y ha decidido volver y me parece muy valiente, es fantástico poder contar con ella y con Carmen Ibeas, ellas se quieren, se cuidan y eso ha fortalecido más la historia y para mí ha sido más fácil como directora», concluye.

  • Dónde: Teatro Infanta Isabel, Madrid. Cuándo: hasta el 4 de junio. Cuánto: desde 16 euros.