Escenarios

Una superheroína en un mundo hostil

Sol Picó vuelve a bucear en la cultura popular para levantar un espectáculo en torno a la inmigración dirigido a jóvenes y adultos

Sol Picó vuelve a bucear en la cultura popular en su espectáculo
Sol Picó vuelve a bucear en la cultura popular en su espectáculoConsuelo Bautista

El mestizaje cultural que ha ido generando la globalización tiene su proyección lógica en las artes escénicas, donde es frecuente ver cómo muchos creadores funden sin complejos en sus espectáculos toda clase de géneros y lenguajes. A estas alturas no es fácil, por tanto, ser original en la combinación de esos lenguajes. Raro es encontrar algo que no se haya probado ya con anterioridad, y son muchos los que se desvían del camino hacia el verdadero estilo tratando de sumarse, a toda costa, a lo que solo será, dentro de poquísimo tiempo, una moda pasajera.

Pero Sol Picó –no podía ser otra– parece que sí ha encontrado una vez más ese ‘algo’ distinto. Desde luego, sobre el papel, no creo que existan muchos precedentes en la mezcla de la danza y la música en directo con la denuncia social y el mundo de los superhéroes dentro de un espectáculo en el que, además, el público está llamado a participar activamente. Todo eso quiere ser Macarron Power, que es como se titula la última creación de la incombustible bailarina y coreógrafa de Alcoy.

Se trata de una “reflexión sobre la inmigración vista con los ojos de una niña, que nos cuenta su historia y la de miles de personas que deben dejar su hogar a la fuerza para encaminarse a un destino incierto, que puede no ser tan acogedor como esperaban”. Inspirada en la estética y en el carácter épico del cómic, la función, apta para jóvenes espectadores mayores 10 años, “muestra las vicisitudes y dificultades que nuestra heroína debe superar a lo largo de su viaje, y cómo puede enfrentarse a sus miedos con la ayuda de los aliados y amigos que se encuentra por el camino”. Con una gran variedad de influencias, que van desde los ritmos tribales a la melancolía melódica de un saxo y una guitarra eléctrica desgarrados, Mireia Tejero ha compuesto una partitura –interpretada en directo por ella misma junto a Rai Jiménez Tejero- que acompaña al intergeneracional elenco de bailarines que forman Carlos Fernández, Ana F. Melero, Xián Martínez y Encarni Sánchez.

  • Dónde: Teatro de la Abadía, Madrid. Cuándo: hasta el 25 de junio. Cuánto: de 8 a 20 euros.