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El Teatro Lliure abre su Arxiu a todos los públicos

El espacio digital, en el que ha intervenido la inteligencia artificial, contiene 60.000 documentos: fotografías, carteles, planos, músicas, programas de mano...
Quim Àvila y Joan Amargós a "In Memoriam. La Quinta del Biberón", de Lluís Pasqual
Quim Àvila y Joan Amargós a "In Memoriam. La Quinta del Biberón", de Lluís PasqualRos Ribas

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Ha llovido desde que, en 1976, el Teatro Lliure abriera sus puertas en Gràcia. Miles de historias de todos los colores, reales y ficticias, que han permanecido más o menos ocultas en unos u otros depósitos (el propio de la institución, archivos privados o en el Museo de les Arts Escèniques, MAE). Por supuesto, todo aquello que pasó sobre los escenarios de la casa, pero también mucho de lo que ocurría detrás; de las grandes noches de estreno al olivo que se trajo desde Can Trué para llorar la pérdida de Fabià Puigserver en 1991 o las anécdotas del día a día de cualquier montaje, como la foto que inmortaliza al propio Puigserver con Cesc Espluga «con un “pantoné” mirando una escenografía y decidiendo qué color quedaría bien para el programa de mano», cuenta Anabel de la Paz, responsable de Archivo, Biblioteca y Patrimonio del Lliure.
Ella es la principal culpable de un trabajo que se ha desarrollado en los últimos dos años y medio gracias a la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) «con la voluntad de dar posicionamiento digital a los contenidos vinculados con las artes escénicas catalanas y con la finalidad de devolver a la sociedad este patrimonio cultural», explica, que se ha custodiado durante años. Trabajo que Juan Carlos Martel Bayod –director del centro– entiende como «una acción de respeto al público», que, desde ayer, tiene a su disposición esta herramienta.
Entre todo ese proceso de desempolvado, recopilación e identificación de materiales, sobresale la labor que se ha encomendado a la inteligencia artificial, responsable en este caso de la catalogación facial de las decenas de miles de fotografías que se conservaban. Ahora, todas esas imágenes (40.000) se aúnan con planos, «teasers», grabaciones, recortes de prensa, programas de mano y otros tipos de documentos para sumar un total de 60.000 archivos catalogados a los que se tiene acceso en la propia web del teatro. «Un espacio digital vivo», presentan, que, por el momento, abarca desde la inauguración del Lliure hasta 2019, pero que «cada día irá alimentándose con nuevos datos. Tenemos un corpus de conocimiento preparado que nos permitirá jugar: geolocalizar las giras, interrelacionar a los profesionales que han trabajado conjuntamente, agrupar cuáles son los títulos y temas que más se repiten o hacer búsquedas por expresión facial», advierte De la Paz.