Efemérides de San Isidro

85 años de faenas en silencio en Las Ventas

Esta es la razón por la que la música no suena en la plaza de toros de Madrid durante las faenas de los toreros

85 años de faenas en silencio en Las Ventas
85 años de faenas en silencio en Las VentasMollinedoAgencia EFE

Hace 85 años, concretamente el 24 de mayo de 1939, en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid se celebró la "Corrida de la Victoria". Cierto es que aún no se había creado la Feria de San Isidro, pero aquel festejo marcó la primera corrida celebrada en la capital española tras el final de la Guerra Civil Española.

La festejo fue un evento simbólico y cargado de significado, ya que se interpretó como una celebración de la victoria del bando franquista en la guerra.

El cartel de la corrida estuvo compuesto por el rejoneador Antonio Cañero, Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Pepe Amorós, Domingo Ortega, Pepe Bienvenida y Luis Gómez "El Estudiante", quienes lidiaron un novillo (para rejones) de Antonio Lamamié de Clairac y seis toros de Carmen de Federico, Concepción de Concha y Sierra, Felipe de Pablo Romero, Antonio Pérez de San Fernando, Sánchez Fabrés y Marqués de Villamarta

La corrida resultó ser un gran éxito, tanto en términos de asistencia como de expectación. Además, se considera una de las corridas más importantes de la historia de Las Ventas, ya que en ella se cortaron dos rabos, uno por parte de Vicente Barrera y otro por parte de Domingo Ortega, hecho que no se ha vuelto a repetir en la historia del coso.

Cartel de la Corrida de la Victoria
Cartel de la Corrida de la VictoriaLa Razón

85 años en silencio

Se da la circunstancia que, precisamente a partir de ese día, en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, a diferencia de otras plazas, la música no acompaña las faenas de los toreros. La razón se debe a un curioso incidente.

Durante la faena al segundo toro de la tarde, a cargo de Marcial Lalanda, el público solicitó que la banda tocara música para animar la faena. La petición fue atendida, pero al llegar el turno de Domingo Ortega en el cuarto toro, la música no sonó, lo que generó un gran descontento entre sus seguidores.

Este incidente derivó en una trifulca entre los aficionados de ambos toreros, obligando a la intervención de la Guardia Civil. Para calmar los ánimos, se decidió que la música dejara de sonar durante las faenas, una medida que se mantiene hasta el día de hoy.

Cabe destacar que, a pesar de esta norma, sí que ha habido alguna excepción. En 1966, durante la corrida de seis toros en solitario de Antonio Bienvenida, la banda tocó el pasodoble "Gato Montés", como agradecimiento de la banda de música, y precia autorización de la presidencia, después de que el torero brindó la muerte del quinto toro al director de la banda.

La ausencia de música durante las faenas en Las Ventas se ha convertido en una tradición con sus propios defensores y detractores. Algunos la consideran una forma de respetar la pureza del toreo y la atención que requiere la faena, mientras que otros la ven como una medida anticuada que resta emoción al espectáculo.

Sea como fuere, la música sigue siendo un elemento importante en la tauromaquia y sigue presente en la plaza madrileña entre toro y toro y durante la devolución de las reses a los corrales.