Aprobada la eliminación de la cláusula que obligaba a festejos taurinos en Felanitx
Los votos del PP y el PI permiten que Balañá se deshaga de la plaza de toros en un polémico pleno
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El Ayuntamiento de Felanitx ha decidido eliminar la cláusula que obligaba a la empresa Balañá a organizar una corrida de toros anual en la plaza La Macarena, facilitando así su venta. Esta cláusula, incluida en la escritura original de compraventa por el entonces alcalde Andreu Manresa en los años 70, establecía que el propietario debía realizar una función taurina el día de San Agustín. Si no se cumplía, la plaza revertiría automáticamente al municipio. La plaza está inactiva desde 2009 debido a reformas no realizadas, lo que ha llevado al edificio a un estado de abandono y riesgo de derrumbe.
Una sociedad de inversores mostró interés en comprar la plaza, pero presionó al Ayuntamiento para eliminar la cláusula, ya que sus planes no incluyen usos taurinos ni de ocio o culturales. La alcaldesa Catalina Soler intentó argumentar lo contrario. El Pleno del Ayuntamiento, basado en un informe jurídico de Antoni Bennasar Moyá, descartó las opciones de litigar para revertir la plaza al municipio o instar al propietario a remodelarla y organizar una novillada anual. En su lugar, optó por eliminar la obligación de la función taurina.
La votación resultó en ocho votos a favor del PP y dos del PI, con cuatro abstenciones del BLOC, dos del PSIB (PSOE) y un voto en contra de VOX. Con esta decisión, Balañá puede vender el edificio, inicialmente puesto en venta por un millón de euros en 2009, ahora por un supuesto precio de 400.000 euros. Esta venta implica la pérdida definitiva de la plaza de toros para el pueblo de Felanitx.
La Federación Taurina Balear, a través de su presidente Juan Antonio Álvarez, ha expresado su descontento por la falta de acción de los gobiernos municipales durante los últimos quince años. Junto con el abogado Tomeu Simonet, Álvarez considera emprender acciones legales contra el Ayuntamiento por no haber obligado a Balañá a cumplir la cláusula y por no realizar los trámites necesarios para que La Macarena volviese a ser propiedad municipal. También responsabilizan al Ayuntamiento del deterioro y estado precario de la plaza.