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Cali resiste con Luis Bolívar como estandarte

La Feria del Señor de los Cristales desafió las adversidades climáticas y políticas para demostrar que en Colombia el toro vive

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La Feria de Cali 2024 quedará en la memoria como un ciclo desafiante y a la vez significativo, marcado por el debut organizativo de Toro Vive, con Luis Bolívar al frente. En un país donde la tauromaquia enfrenta la amenaza de una ley de prohibición, actualmente demandada en las cortes colombianas, la feria demostró que la cultura taurina sigue viva. Bolívar, que lideró el proyecto con valentía, no solo cargó con la responsabilidad empresarial, sino que también se despidió de su afición como torero en activo con una temporada para el recuerdo.

El clima fue un enemigo constante durante el ciclo, con lluvias torrenciales que obligaron a retrasar festejos e hicieron más difícil el lucimiento en el ruedo. Sin embargo, la afición caleña respondió, llenando dos tercios del aforo en los días más importantes y creando un ambiente más cálido que en ediciones anteriores. Fue un recordatorio del compromiso de los seguidores de la tauromaquia, quienes demostraron que el arte del toreo sigue siendo una parte esencial de la identidad cultural de Cali.

Luis Bolívar no solo brilló como organizador, sino también como torero. En su última feria como matador en activo, el caleño mostró su versión más comprometida, entregada y madura. Destacó especialmente en la corrida inaugural, donde indultó a "Luchador", un toro de Ernesto Gutiérrez que derrochó la nobleza que Bolívar supo potenciar con su experiencia y temple. En su última tarde, ante un toro de escasa fuerza, Bolívar se mantuvo firme y sacó el máximo partido del animal para obtener una oreja que selló su emotiva despedida en Cañaveralejo.

El debut de la ganadería de Campo Real en una plaza de primera categoría fue, sin duda, la gran sorpresa ganadera del ciclo. Con un encierro serio, de impecable presentación y destacado comportamiento, Campo Real hizo vibrar a Cañaveralejo. El indulto a "Duende", lidiado por Jesús Enrique Colombo, el doble trofeo logrado por Manuel Escribano al inaugural "Peregrino", así como el bravísimo lote que lidió un sólido y también triunfador Román, no solo consolidaron a la divisa como la mejor del ciclo, sino como uno de los desempeños ganaderos más importantes de los últimos años en las plazas del país.

Entre las figuras, Sebastián Castella destacó con su frescura y torería. El francés salió a hombros tras cortar dos orejas en la corrida más esperada del ciclo. Por su parte, Antonio Ferrera mostró un toreo libre y creativo que conectó con el público caleño, especialmente en el festival nocturno, donde firmó una faena de inspiración y temple que encendió los tendidos.

La presentación del madrileño Fernando Adrián, en su debut colombiano, estuvo marcada por una desafortunada indisposición de salud que le impidió mostrar todo su potencial en la corrida inaugural. Sin embargo, su decisión de entrar al festival nocturno le permitió reivindicarse, dejando un gran sabor de boca con una faena firme y profunda que le valió dos orejas y el reconocimiento del público.

Entre los más jóvenes, los novilleros, el nombre de Luis Miguel Ramírez sonó con fuerza tras cortar hasta tres orejas, mientras que en la enfermería eran atendidos el debutante Arturo Cartagena y el mexicano Bruno Aloi, que también despertó gran interés.

El propio Luis Bolívar, al término del serial, valoró el resultado como "más que satisfactorio. No ya por tener la posibilidad de salir triunfador en la plaza que vio nacer mi afición, sino por ver el respaldo del público a nuestra apuesta empresarial. Es cierto que la lluvia impidió que todo fuera mejor en todos los sentidos, pero hemos sembrado una semilla importante y hemos demostrado que en Colombia el toro sigue vivo. No podemos bajar los brazos y seguiremos luchando por disfrutar de esta maravillosa expresión cultural en libertad".