Feria de la Virgen de los Llanos

Cuando un toro hace honor a su nombre

Cuando un toro hace honor a su nombre
Cuando un toro hace honor a su nombreAlcoleaLa Razón

Se cambió el tercio en la feria de Albacete y tras cerrase ayer el capítulo novilleril las corridas de toros ocupan el programa ferial hasta el próximo día 17. Sigue habiendo aceptación por parte del público y aumentó la asistencia para ver de nuevo a dos toreros que en sus más de 20 años de alternativa han hecho el paseíllo en esta plaza un buen montón de veces. Una experiencia que les sirvió para no apretar el acelerador a fondo en su primer turno, conformándose con ser ovacionados. Tras la merienda fue otra cosa.

Romaneó el cuarto, remitiendo el primer tercio a otros tiempos y a viejas estampas de La Lidia. Atacó luego sin pensárselo a un Castella que recurrió a su tauromaquia personal e intransferible, de plantas quietas y asustando al respetable con sus pases cambiados, siempre con respuesta segura y humillada de un toro bravo y entregado que aceptó alegre la larga distancia primero y luego el arrimón de un torero que quiso exprimirle. “Imperial” hizo honor a su nombre y lo raro, en esta época de indultitis, es que su matador no hiciese más fuerza -en realidad no hizo ninguna- por perdonarle la vida, honor que sin duda este ejemplar merecía.

Con el que abrió plaza, toro castaño de irreprochable presencia, Castella veroniqueó de forma rápida y como automática. El animal fue noble y pastueño, sin maldad y ni un mal gesto, permitiendo a su matador una faena a más, parsimoniosa y templada en su primera parte y con más velocidad al final. Pero sin apuros, complicaciones ni sobresaltos.

Se ovacionó al ensabanado quinto nada más hacerse presente sobre el albero. Serio como un brigadier, encampanado e imponente. Metió los riñones en el peto y se dolió en banderillas. Quiso interpretar Perera su versión de lo hecho antes por Castella pero su oponente no tuvo el fuelle de “Imperial”, embistiendo rebrincado y sin total convencimiento, tardando en acometer y punteando. Valiente Perera, por el que parece no pasar el tiempo.

La poca fuerza del segundo le hizo incómodo y pegajoso. Brindó Perera al respetable, creyendo que sería más potable su oponente, pero no hubo conexión entre las partes y sólo de manera aislada -e inconexa- hubo algún muletazo estimable.

Se lució Borja Jiménez al veroniquear a su primero, que romaneó en el caballo y acudió pronto y repetidor a la muleta, pendiente sólo del trapo rojo. El de Espartinas no escatimó disposición, si bien hubo enganchones y algunos desajustes en una labor, por tanto, intermitente y dejando que el material del que dispuso se le fuese escapando de entre las manos. Pero el cómo se resistió el toro a doblar tras una buena estocada sensibilizó al personal que le terminó procurando una muy generosa oreja.

El sexto dio problemas ya de salida aunque fue acometedor en la muleta, obligando, eso sí, mucho a su matador, que no siempre se acopló con él, permitiendo muchos enganchones en un trasteo tan embarullado como voluntarioso.

FICHA DEL FESTEJO:

Jueves 11 de septiembre de 2025. Plaza de toros de Albacete. Cuarta de feria, tres cuartos de entrada.

Se lidiaron seis toros de Santiago Domecq, bien presentados y de buen jugo, destacando el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo.

Sebastián Castella (de corinto y oro), entera caída, ovación; entera, dos orejas.

Miguel Ángel Perera (de corinto y oro), entera, ovación; entera y descabello, ovación.

Borja Jiménez (de perla y oro), entera, aviso, oreja; tres pinchazos, media, aviso, silencio.