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De maestro a leyenda: el día en que Ponce colgó el traje de luces"

«La última tarde», este es el vídeo que inmortaliza la emotiva despedida del maestro en la Plaza México tras casi cuatro décadas de carrera

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El eco de los olés aún resuena en la Monumental de Insurgentes, pero ahora llega envuelto en una banda sonora distinta: la de la nostalgia. «La última tarde» es el emotivo vídeo que recoge la despedida definitiva de Enrique Ponce de los ruedos, una pieza que no solo muestra su última corrida vestido de luces, sino que encapsula el adiós de uno de los toreros más longevos y exitosos de la historia moderna.

«La última tarde» captura cada instante de aquella jornada del 5 de febrero de 2025. Ponce, que debutó en ese mismo ruedo en 1992, cerró un ciclo vital en el que México fue mucho más que una plaza: fue un refugio de triunfos, un lugar donde su figura creció hasta convertirse en leyenda. Las imágenes muestran al valenciano cruzando el ruedo de Insurgentes con la solemnidad de quien sabe que cada paso es el último.

No fue una tarde de faenas apoteósicas, pero sí de emociones crudas. El documental recoge momentos únicos, como la aparición espontánea de Pepe Aguilar en el ruedo, entonando El Rey y Cielito Lindo ante un público entregado, o la insólita escena de Rafael Herrerías, el legendario empresario del coso, bajando de su barrera para cargar a hombros al diestro. No hubo necesidad de orejas ni de rabos para que la salida por la Puerta del Encierro quedara grabada en la memoria colectiva.

«La última tarde» va más allá del festejo. Se adentra en el Ponce más humano: el que, tras casi cuatro décadas de alternativa, enfrenta la retirada con lágrimas en los ojos. Las cámaras captan ese instante en el que el maestro, rodeado de mariachis y banderas, mira por última vez los tendidos abarrotados, consciente de que su figura ya pertenece a la historia.

El documental también hace un guiño al futuro inmediato del torero. Aunque colgó el traje de luces, Ponce seguirá vinculado al toreo en festivales benéficos, como el de Albacete o el que se celebrará en Valencia a beneficio de los damnificados por la DANA. Pero nada será igual. Porque ese último paseíllo en La México fue el broche de oro a una carrera que desafió el paso del tiempo, acumulando cifras de récord: más de 5.000 toros lidiados, más de 100 tardes por temporada durante una década y un legado que trasciende generaciones.

Así, «La última tarde» no es solo un recuerdo en imágenes. Es un testimonio del arte efímero que es el toreo, de la fragilidad de la gloria y de la eternidad que puede encerrar un simple paseíllo cuando se camina hacia la inmortalidad.