San Isidro

La feria de San Isidro explota en Madrid... y YouTube responde con censura

La Feria de San Isidro arranca con un alegato audiovisual que ha chocado de frente con el sesgo cultural de los gigantes tecnológicos

La feria de San Isidro explota en Madrid... y YouTube responde con censura
La feria de San Isidro explota en Madrid... y YouTube responde con censuraPlaza 1

Arranca la Feria de San Isidro 2025 y, con ella, la emoción de los días imprevisibles. Pero también, lamentablemente, los obstáculos. El video promocional lanzado por Plaza 1 para anunciar el inicio del ciclo más importante del toreo mundial ha sido suprimido por YouTube, que lo ha retirado de su plataforma bajo el argumento de “violencia explícita”. Un vistazo al contenido basta para desmentir tal acusación: no hay violencia, ni se intuye. Solo imágenes de Madrid, planos espectaculares de la plaza de Las Ventas y la evocación de esa otra ciudad que florece durante un mes de mayo distinto, cuando la rutina se rompe al paso de un paseíllo.

Lo que queda, por tanto, es un nuevo ejemplo de censura cultural. Una manifestación artística, emocional y profundamente madrileña silenciada por los filtros de una moral cambiante y, a veces, contradictoria. Porque si algo demuestra esta pieza, producida por el Departamento de Comunicación de Plaza 1, es que la tauromaquia sigue siendo capaz de inspirar, de emocionar y de conectar con lo más hondo del alma urbana.

El video propone una mirada distinta a lo que significa San Isidro. Grabado con drones que se cuelan por los rincones imposibles de Las Ventas, entre la cúpula y los tendidos, juega con el contraste entre la rutina gris de los días comunes y la vitalidad que trae cada festejo taurino en el mes de mayo. Frente al apagón del 28 de abril, la feria se reivindica ahora como luz que regresa, como explosión de lo no previsto.

San Isidro arranca este viernes 9 de mayo y se extenderá hasta el 15 de junio. Un mes en el que Madrid vive con un pulso distinto, más vivo, más libre. Y aunque algunos quieran apagar esa luz, la plaza y su gente están más que dispuestos a mantenerla encendida.