Muere Fernando Peña Catalán, figura destacada en el mundo taurino y empresarial
El creador de un hierro de referencia y gestor de importantes proyectos deja un legado de dedicación y éxito


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El mundo del toro y la empresa española despiden a Fernando Peña Catalán, quien falleció este 18 de enero en su finca "Palomarejos", en Calera y Chozas (Toledo), a los 93 años. Figura relevante tanto en el ámbito taurino como en el empresarial, Peña deja tras de sí un legado marcado por su visión innovadora y su compromiso con la cultura taurina.
Natural de Alcora (Castellón), Fernando Peña desarrolló una exitosa trayectoria empresarial en el sector cerámico en Madrid antes de encaminar sus pasos hacia la tauromaquia, una de sus grandes pasiones. En 1990 adquirió la ganadería de Arturo Sánchez y Sánchez, ubicada en Calera y Chozas (Toledo), y la transformó profundamente. Con reses procedentes de Manolo González y Torrestrella, Peña consolidó un hierro que se convertiría en referente en los ruedos.
Además de su faceta como ganadero, Peña tuvo una destacada trayectoria como empresario taurino. En la plaza de toros de Vistalegre, en Madrid, demostró su capacidad para gestionar eventos y mantener la cultura taurina en un entorno urbano y cambiante. Su compromiso con la excelencia y su sensibilidad hacia el mundo del toro marcaron cada uno de sus proyectos.
En 2020, tras décadas al frente de su ganadería, decidió vender gran parte de sus reses a la Compañía de Inversiones Palomarejos, dirigida por Antonio Rodríguez y Sagrario Moreno, quienes trasladaron el ganado a "El Ventorrillo", en Los Yébenes. Este paso marcó el final de una etapa como criador, pero no mermó su influencia en el mundo taurino, que siguió reconociendo su legado y su impacto.