Obituario

Murió el actor y rejoneador Gastón Santos

El mexicano, primero de esa nacionalidad en tomar la alternativa en la plaza de toros de Campo Pequeño

Murió el rejoneador mexicano Gastón Santos
Murió el rejoneador mexicano Gastón SantosLa Razón

A la edad de 92 años, en su rancho La Jarrilla en San Luis Potosí, falleció el actor y rejoneador mexicano, Gastón Santos Pue, víctima de un cáncer de colón. Nacido el 12 de julio de 1931 en San Luis Potosí, Gastón Santos fue una destacada figura del rejoneo y una destacada personalidad en el cine mexicano. En 1949, tuvo el honor de enfrentar su primer toro en el rancho propiedad del célebre actor Mario Moreno "Cantinflas". Su incursión profesional en la tauromaquia comenzó en 1954 en Monterrey, donde logró un éxito significativo, abriendo así las puertas de otras plazas en México. Su confirmación como rejoneador ocurrió el 2 de septiembre de 1954 en Lisboa, de manos del destacado João Branco Nuncio y con Fernando Salgueiro como testigo, convirtiéndose en el primer jinete mexicano en obtener el doctorado en la plaza de Campo Pequeno.

Después de recorrer tanto México como tierras portuguesas, Gastón Santos se presentó en Las Ventas en 1963. En 1974, marcó un hito al protagonizar el primer espectáculo completo de rejones en México, durante la Feria de San Marcos en Aguascalientes. Hasta entonces, los rejoneadores en el país actuaban en corridas mixtas inaugurando el cartel. Posteriormente, se retiró de los ruedos y se dedicó a la cría de caballos lusitanos.

Además de sus hazañas taurinas, Santos fue un distinguido actor de cine, participando en diversas películas ambientadas en entornos rurales y campestres, a menudo compartiendo escenario con sus fieles compañeros equinos. A lo largo de su carrera, combinó hábilmente los sets de filmación con las plazas de toros.

El legado de valientes rejoneadores continúa en la familia Santos. Tanto su sobrino Rodrigo Santos, hijo de su primo hermano José Santos Alonso, como su propio hijo, Gastón Santos Ward, siguieron sus pasos, perpetuando así una dinastía de toreros a caballo llena de coraje y destreza.