Obituario

Murió Manuel Morilla, el último "genio" del apoderamiento

También fue alcalde de su pueblo, Morón de la Frontera, empresario y ganadero

Manuel Morilla, alcalde de Morón de la Frontera (Sevilla).
Manuel MorillaLa Razón

Este lunes 10 de julio, en Morón de la Frontera, murió Manuel Morilla Ramos a los 81 años. "Manolo", desde pequeño, mostró una afición desmedida por el toreo, pero la canalizó fuera de la arena, tras la barrera, ya fuera como cronista en "La Voz del Guadalquivir", como apoderado llevando la carrera de los hermanos Peralta, o en el equipo de Enrique Ponce, o en su mayor éxito, el descubrimiento y proyección de Jesulín de Ubrique,entre otros. Pero también, con el paso de los años, se convirtió en ganadero, empresario de la plaza de toros y alcalde de su pueblo, Morón de la Frontera.

Pero si algo marcó la vida de Morilla, fue el fenómeno Jesulín, al que apoderó desde que era un niño que deslumbraba en los festejos menores que se daban por la provincia de Cádiz. Su creatividad y capacidad para llamar la atención se unieron a la destreza del torero y su fácil conexión con todos los públicos, formando un tándem tan exitoso que Jesulín de Ubrique se convirtió en un ídolo de masas en muy poco tiempo. El equipo formado por Manuel Morilla y Jesús Janeiro traspasó la barrera de lo meramente taurino, para instalar al torero como una celebridad social dentro y fuera del país, con ideas tan descabelladas pero efectivas como una corrida de toros exclusiva para mujeres, celebrada en la plaza de Aranjuez, el récord, aún vigente, de mayor número de corridas de toros lidiadas en un año por un torero, con hasta tres compromisos en un sólo día o la pasajera incursión de Jesulín en la escena musical, combinando corridas de toros con conciertos en plena temporada. Casi podría decirse que Manuel Morilla fue un fiel seguidor de la filosofía del popular "El Pipo·, que puso a El Cordobés en boca de todos tres decenios antes de Jesulín.

Con la muerte de Morilla, cuyos restos están siendo velados en el tanatorio de su localidad natal, se va uno de los últimos genios transgresores en el ámbito del apoderamiento taurino.