Roca Rey: "Mi tierra, mi plaza, mi padrino y su despedida"
El veterano torero cortó dos orejas en Acho en su última corrida en Perú, compartiendo cartel con Joaquín Galdós
Ayer, en una tarde cargada de simbolismo, Enrique Ponce cerró su trayectoria en la Plaza de Acho, Lima, acompañado de Joaquín Galdós en un mano a mano emotivo. La jornada, enmarcada en la Feria del Señor de los Milagros, fue testigo de un adiós significativo de Ponce a la afición peruana, una plaza que le ha brindado respeto y cariño a lo largo de su carrera. Con dos orejas en el quinto toro de la tarde, Ponce selló su despedida de una plaza clave en su trayectoria.
En su primer toro, "Fantasma", el valenciano mostró su habilidad para aprovechar cada embestida, aunque se encontró con un astado noble pero sin fuerza ni transmisión. Ponce supo darle tiempo y sacó una serie de derechazos que el público agradeció, pero sin poder elevar la faena. Con una estocada al segundo intento, fue premiado con leves palmas. El quinto toro, "Sospetillo", fue otra historia: Ponce recibió al astado con verónicas rodilla en tierra y logró derechazos templados que encendieron la plaza. Tras una serie de naturales y poncinas, remató la faena con una estocada precisa que le valió las dos orejas, arrancando una fuerte ovación de despedida.
Joaquín Galdós, el otro gran protagonista de la tarde, mostró por qué es considerado una de las figuras emergentes en Perú. En su primer toro, Galdós brindó la faena a Ponce y comenzó con derechazos que capturaron la atención de los tendidos. Su toreo pausado y templado dejó buenos momentos, aunque la falta de transmisión del toro le restó intensidad. En el cuarto, un animal más colaborador, Galdós conectó bien con el público a través de naturales largos y circulares que le valieron una oreja tras un pinchazo y una estocada al volapié.
Pero el momento más especial vino al final, cuando Roca Rey, quien estaba en el tendido, irrumpió en el ruedo para sacar a Ponce a hombros. La ovación fue contundente, con el público puesto en pie, y Roca Rey compartió en redes sociales una frase que resumió el sentimiento de la tarde: "Mi tierra, mi plaza, mi padrino y su despedida".
Enrique Ponce cierra así su historia en Acho con una tarde que quedará en la memoria taurina de Lima. La salida a hombros, junto a un joven que sigue sus pasos como Roca Rey, simboliza el paso de una generación a otra en el mundo del toreo.