Tenis

Tenis

Las cinco claves de la final de Roland Garros entre Nadal y Djokovic

Será la octava vez que se vean en el Grand Slam de tierra, la tercera en la final

Nadal se prepara para dar un golpe de derecha, su mejor arma
Nadal se prepara para dar un golpe de derecha, su mejor armaJULIEN DE ROSAEFE

El gran partido que todos esperaban en Roland Garros se va a producir. Rafa Nadal contra Novak Djokovic, el duelo más veces repetido en la historia del tenis tendrá un nuevo capítulo en la tierra de París. Será el octavo ahí. En los siete anteriores, 6-1 para el español. La última vez fue en los cuartos de final de 2015, el día que el serbio triunfó. En finales, 2-0 para Rafa (2012 y 2014). Estas son las cinco claves de esta nueva batalla:

1. Los números para presumir de ambos

Excepto Goran Ivanisevic, uno de los entrenadores de Djokovic, que ha asegurado que Nadal “no tiene posibilidades”, casi todo el mundo ve una final muy pareja. Rafa Nadal es el rey de Roland Garros, donde sólo ha perdido dos partidos de los 101 que ha disputado y tiene 12 títulos. En la final, nunca cayó, ni siquiera nadie ha conseguido forzarle el quinto set en ese duelo por el título. Son números como para pensar que es el favorito indiscutible. Pero los de Djokovic en este 2020 invitan a lo mismo: nadie ha sido capaz de vencerle. Lleva 36 triunfos y su “derrota” fue por el pelotazo a la juez de línea en el US Open que terminó en descalificación. En pista dura lleva tiempo dominando Nole, que manda en los duelos globales entre ambos (29-26), pero en tierra en diferente: hay un 17-7 a favor de Rafa, incluidas las tres últimas veces que se han retado en la superficie lenta.

2. Una doble lectura de las nuevas condiciones del torneo

Es un Roland Garros diferente por muchos motivos: se juega en otoño y no en primavera, hace más frío, hay más humedad y pelotas nuevas que pesan más. “Las condiciones me dan una mayor oportunidad a mí porque la pelota no me va a botar por encima del hombro, que es lo que le gusta a él. Se habla mucho de las condiciones, pero al final Rafa está en la final y jugamos en tierra. Es una final de Roland Garros al mejor de cinco sets, ya estuve aquí antes y sé lo que se siente porque he perdido y he ganado. Le gané una vez en 2015 en tres sets y ese duelo es el que debo tomar como referencia”, dijo el propio Djokovic. Francisco “Pato” Clavet, ganador de 8 torneos en su carrera y que llegó a ser número 18 del mundo, consultado por este periódico, aporta otro punto de vista a la situación. “La pista así puede tener una doble lectura porque es verdad que Rafa pierde efectividad, pero también es más complicado hacerle daño”, asegura. Y Jordi Arrese añade: "No tiene nada que ver con la pista dura, al final, por mucho que sea algo distinto es tierra y por muy rápido que quieras ir, todo va más lento.

3. La batalla táctica y la derecha paralela de Nadal

El patrón de juego de Nadal suele ser sacar ventaja en el juego cruzado. Al ser zurdo, se enfrenta al revés del oponente, que normalmente es más débil. Pero además como tiene un golpe de derecha tan hiriente por el efecto que logra imprimir a la bola, acorrala ahí a los oponentes hasta que le dejan una pelota más corta y puede entrar en pista y mandar a placer. Pero Djokovic tiene el antídoto porque con su revés a dos manos es capaz de aguantar el ritmo de Rafa. De ahí que tanto Clavet como Arrese coincidan: «Es fundamental la derecha paralela de Rafa». «Si le funciona va a hacer que Djokovic no esté cómodo en la zona del revés», insiste Pato. «Y también el revés cruzado, porque el serbio tiene algo más de dificultades para golpear por la zona de la derecha cuando tiene que correr», añade Arrese. Toni Nadal apunta también que hay que intentar jugar a Nole fuerte y al centro, porque si le abres muchos ángulos él tiene la capacidad para abrirlo todavía más.

4. El saque

Es uno de los golpes en los que más ha mejorado Djokovic en los últimos tiempos, aunque en Roland Garros no le haya funcionado del todo bien. Se trata de un tiro decisivo incluso en pistas de tierra porque permite dominar los puntos. El serbio es un experto en restar a los pies y quitar la iniciativa. "Rafa debe tener un buen porcentaje de primeros, porque si no con el segundo le va a presionar. Debe jugar con el servicio variado, buscándole el cuerpo...», explica Arrese.

5. El físico

Djokovic se tiene que recuperar de una semifinal más larga, que se le complicó cuando llegó al quinto set ante Tsitsipas después de tener punto de partido en el tercero. No hubo ni rastro de los problemas en el cuello del serbio y esas dificultades, y hacer frente a ellas mentalmente, le pueden haber servido para progresar. Nadal llega intacto de físico y las exigencia de los dos últimos compromisos, contra Sinner y Schwartzman, pese a que ganó ambos duelos por tres sets a cero, también le han ayudado a completar su rodaje después de la poca competición que ha tenido tras el parón por el coronavirus. Rafa ha necesirtado 13 horas y 13 minutos para llegar a la final. Lo hace sin haber cedido un set y habiendo llegado sólo dos veces al tie break. Djokovic ha estado jugando 14 horas y 36 minutos y se ha dejado en el camino tres sets. En el sentido del desgaste, las fuerzas también parecen parejas, como todo en el partido.