El Barça golea a Osasuna (4-0), Messi homenajea a Maradona y Lenglet se lesiona

Messi redondeó la goleada con el cuarto gol a Osasuna. Habían marcado todos los atacantes que salieron de titulares, menos él. Y fue un golazo el del zurdo para homenajear a Maradona. Porque a él se lo dedicó: los brazos arriba, mirando al cielo, y debajo de su camiseta, una de Newell’s antigua, el equipo de Argentina, aparte de la selección, que los une, porque es donde jugó la “Pulga” de niño y el “Pelusa” ya de veterano. El número, el “10”, por supuesto, el de ambos.

Justo antes de ese tanto, llegó la mala noticia para el equipo de Koeman, con la lesión de Lenglet, a la espera de que se haga pruebas y se conozca la gravedad. Otro central más a la enfermería, y el Barça acabó jugando con Mingueza y De Jong en el medio de la zaga y Júnior de lateral derecho, todo extraño por las lesiones y por la mala planificación de la plantilla, condicionada en parte por la crisis económica. Pero el partido ya lo tenían resueltos los azulgranas, que firmaron una buen encuentro ante un Osasuna bastante defensivo que sólo a ratos logró salir a la contra y también en ese final descontrolado. Atacó bien el Barça por las bandas con Jordi Alba y Dest, los laterales que se incorporaban, pero entró en esa dinámica de fallar ocasiones, una detrás de otra, lo que puede generar ansiedad. El primer gol llegó en un rebote, como no podía ser de otra manera, a la tercera, con la rodilla, casi sin querer, logró superar a Herrera, que hizo dos paradones antes a Coutinho y el propio danés. Antes del descanso Griezmann enganchó un voleón espectacular desde fuera del área que fue como una liberación, lo mismo que su juego en el Camp Nou, que va a más. Y el francés asistió a Coutinho para el tercero. La victoria da un respiro al Barcelona en la Liga y deja la preocupación de ver qué pasa con Lenglet. Osasuna, el equipo que certificó la “defunción” del Barça de Setién hace un año, nunca tuvo opciones de ganar.