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Las claves de la jornada: el Sevilla no cede ante la Superliga española

Ninguno de los candidatos al título falló y nada se mueve en la clasificación

Un gol de Youssef En-Nesyri mantiene al Sevilla en la carrera por LaLiga.
Un gol de Youssef En-Nesyri mantiene al Sevilla en la carrera por LaLiga.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El fútbol volvió a ocupar el espacio que le corresponde después de unos días en los que solo se jugó a la pelota en los despachos. Y en el campo, como en los despachos, todo sigue como estaba, con el Atlético de Madrid líder gracias a Ángel Correa, con el Real Madrid, sostenido por los goles de Karim Benzema, a tres puntos, y Leo Messi y el Barcelona, a cinco, pero con un partido menos.

Correa. Siempre generoso en el esfuerzo, Correa ha descubierto a tiempo para su equipo que también es capaz de relacionarse con el gol. Si contra el Eibar abrió de par en par las puertas de la goleada con dos tantos, frente al Huesca volvió a desatascar el partido con otro gol. Son goles de verdad, de los que quitan el cero al resultado del marcador y de los que cambian el status de un futbolista. Si hasta hace nada a casi nadie le sorprendía ver a Correa sentado en el banquillo, ahora pocos entenderían que perdiera su condición de titular. El argentino dio un golpe sobre la mesa en el momento justo, cuando más dudas tenía su equipo y cuando menos delanteros tenía su entrenador. Quizá no haya más elogio para Correa que decir que el Atlético sigue líder gracias a él.

Benzema y Zidane. En época de carencia y de dificultades se suele optar por inventar o por agarrarse a lo que sabes que funciona, en lo que confías. Salvo que seas Zinedine Zidane y decidas combinar las dos opciones. Ha innovado tácticamente en defensa y ha mantenido a Karim Benzema como el único intocable en ataque. Dijo el entrenador brasileño Tim que el fútbol es una manta corta y si te tapas la cabeza, te descubres los pies, y si te tapas los pies, te descubres la cabeza. En Cádiz, Zidane se tapó la cabeza con tres centrales y dejó que Benzema le calentara los pies con dos goles y una asistencia.

Messi. El mejor Messi siempre transmitió la sensación de tener la capacidad de decidir a su antojo lo que pasaba en los partidos. Es probable que sus años más brillantes ya hayan pasado, pero el argentino conserva intacto su talento y la habilidad para manejar los encuentros. Contra el Getafe resolvió el resultado en el primer tiempo y se dedicó a descansar sobre el césped en el segundo. Messi quiere esta Liga y eso es un problema para el Atlético y una bendición para el Barcelona.

Sevilla. Fuera del foco mediático durante toda la semana, el Sevilla venció al Levante y se ganó sobre el campo el derecho a seguir soñando con discutir el título de Liga a Atlético, Barcelona y Real Madrid, el trío español de la Superliga. La precipitación que le sobra con frecuencia a En-Nesyri la transformó esta vez en serenidad y precisión para ampliar la racha del Sevilla, que de sus últimos siete encuentros ha ganado seis y ha empatado uno.

Elche-Valladolid. El fútbol es pasión y sentimiento, pero también negocio. El problema es cuando el negocio se olvida de que la pasión es lo que alimenta el interés de los aficionados. En el Elche-Valladolid no hubo ningún título en juego, pero lo que se ventilaba en este partido era igual de trascendente para sus seguidores y sus futbolistas. La necesidad de ganar para no descender es un motor igual de potente que el que te empuja a vencer para lograr un trofeo. Elche y Valladolid empataron y la pasión sigue viva.