Fútbol Americano

La NFL tiembla ante la posible retirada de Tom Brady

A los 44 años y tras 22 temporadas, 10 Super Bowls y 7 anillos, más que ningún equipo de la Liga, el quarterback de los Buccaneers está cerca de anunciar su adiós

Tom Brady, en el último partido de esta temporada con los Tampa Bay Buccaneers
Tom Brady, en el último partido de esta temporada con los Tampa Bay BuccaneersMark LoMoglioAgencia AP

Hay que ser muy grande para que sólo el rumor sobre una retirada, sin tener todavía la confirmación oficial por parte del protagonista, genere un terremoto tan enorme como el del posible adiós de Tom Brady. Después de 22 temporadas es posible que no cumpla el año de contrato que le queda con los Tampa Bay y no llegue a cumplir los 45 años en activo, como alguna vez había prometido. Pocas veces se puede asegurar con tanta rotundidad que el que está a punto de retirarse es el mejor jugador de la historia de su deporte. Lo de ser el quaterback más grande de la NFL se le queda corto, porque el californiano ha ido más allá de su puesto en el campo e incluso del fútbol americano. Es un icono, una especie de Valentino Rossi de la NFL, porque ha abierto mercados para la liga que antes de su llegada no existían. Muchísima gente lejos de Estados Unidos lo único que conoce del Football es su nombre y eso les basta para lucir orgullosos su camiseta con el número 12.

Hay que ser muy mítico para que unos padres decidan, al tener gemelos, llamar a uno Tom y a otro Brady, una extravagancia que confirma el impacto que ha tenido su carrera en los aficionados. Han sido, por el momento, 22 temporadas en la NFL, con 10 Super Bowls disputadas y 7 anillos, más que ningún equipo de la Liga. Cinco veces fue elegido MVP de la final y en tres ocasiones fue el mejor jugador de la temporada. Unos números prácticamente inalcanzables y que ilustran el carácter ganador de un jugador que siempre contestaba lo mismo cuando le preguntaban cuál de sus títulos era su preferido: «El siguiente».

Quién lo iba a decir cuando en el draft del año 2000 fue elegido en la sexta ronda, en el puesto 199 y después de que ya hubieran salido seis quarterbacks de los que nadie se acuerda. Desde ahí ha construido la mejor carrera de la historia de la NFL, con una lista de récords, tanto en la liga regular como en los «playoffs» que resulta agotadora sólo al leerla.

Es algo más que un mito en Boston, donde apareció para ganar los seis anillos que tienen los New England Patriots en toda su historia. Una cuenta que empezó en 2001, en su primer curso como titular. Después de conseguirlo todo allí decidió asumir un reto mayor y buscar un nuevo título en otro equipo. Eligió a los Buccaneers de Tampa Bay, donde en su primera temporada... volvió a ganar en su décima Super Bowl, frenando a Patrick Mahomes, su claro heredero para reinar en los próximos años en la NFL.

Uno de esos jóvenes quarterbacks que le tienen como ídolo igual que él admiraba al legendario Joe Montana. Su sueño y el del padre de Brady era que fueran los San Francisco 49ers, el equipo de al lado de su casa, los que se decidieran por él en el draft para poder seguir los pasos de su referente. Pero la franquicia de su casa no lo eligió en una decisión que ha marcado la historia de la franquicia californiana. Se perdieron a un fuera de serie que ahora hace temblar a la NFL con su retirada, porque su adiós significaría para la liga perder a la que podría ser la silueta de su logo si alguna vez se decidieran a hacer lo que hizo la NBA con Jerry West. A la noticia sólo le queda una confirmación oficial.