Fórmula Uno

Alonso se confiesa en el Jarama: el suflé, la realidad, las cervezas, el Real Madrid...

El bicampeón del mundo confía que el próximo curso Aston Martin dé "un salto de calidad" como el de la presente temporada

A menos de dos semanas para el Gran Premio de Singapur, Fernando Alonso pasó por el circuito del Jarama en un evento de Finetwork -patrocinador suyo y de su escudería- en el que participó junto a Óscar Vilda, Director Ejecutivo (CEO) de la citada compañía española de telecomunicaciones. "No hay un suflé, hay una realidad; que es que el año está siendo bueno. Hemos hecho una primera parte de la temporada realmente buena, con siete podios en las primeras trece carreras", manifestó el doble campeón mundial.

Alonso, ganador de 32 grandes premios y con 105 podios en la F-1, confía en que el año que viene "demos otro salto de calidad como el que ha dado Aston Martin del año pasado a éste". Después de acabar tercero en los Grandes Premios de Baréin, Arabia Saudí, Australia y Miami, Alonso fue segundo en Mónaco, Canadá y Holanda. El siguiente desafío es la ansiada victoria "33", que coreó en repetidas ocasiones el numeroso público asistente al evento en el circuito madrileño. "Creo que donde más cerca estuvo, quizá, fue en Mónaco", afirmó. "En Canadá también hubo alguna posibilidad, pero en Zandvoort (Países Bajos), después de la resalida, no teníamos tanto ritmo", aseguró.

Alonso, que está siendo una de las grandes atracciones de la temporada, en la que es el único piloto que ha entrado siempre en la Q3 -la tercera y decisiva ronda de la calificación-, ha protagonizado algunos adelantamientos espectaculares. "El más difícil fue el de Zandvoort en la primera vuelta. Hace dos años adelanté a dos por fuera y este año adelanté a dos por dentro. El año que viene igual los adelanto por el medio (de la pista)", bromeó Alonso. "El de Baréin a Hamilton estuvo bastante bien, también; porque era en una zona difícil", destacó.

También valoró la labor del equipo esta temporada. "El equipo es muy importante, siempre. Es fundamental; y no sólo en el deporte o en la F-1. En cualquier trabajo, en general. Hay siempre gente que hace el trabajo que otros no pueden hacer y viceversa. En mi equipo somos 850 personas y cada uno tiene una función distinta a la de los otros 849", apuntó.

Alonso reconoció su madridismo y confesó como se celebra un gran resultado en la F-1. "No soy de beber mucho, pero seguro que los mecánicos se toman unas cervezas". El asturiano no ve lógica una F-1 en la que todos compitieran con el mismo coche. "No sería la Fórmula Uno, en la que siempre ha habido distintas marcas. La tecnología marca las diferencias, eso siempre ha sido y será así. Por algo es la categoría reina, pero hay otras categorías, como la F3, la F2, la Indy, el kárting... A mí la que más me gusta es el kárting, porque es la competición más pura que hay. Quizá sea mi favorita y la practico siempre que puedo. Luego está la resistencia, también. Ahí cada coche tiene tres pilotos y tienes que tener mucha confianza en tus compañeros", explicó.

"Las 500 Millas son de detalles y cualquier detalle lo cambia todo. La Fórmula Uno quizá es la menos divertida de todas, pero es, sin duda, la que más repercusión tiene. Luego está el Dakar, que es una gran experiencia personal, también; en la que te puedes perder por el desierto de Arabia. O puedes volcar, por ejemplo. Y no hay nadie allí que te ayude", comentó.