Fórmula Uno

Alonso, entre la mejora del AMR23 y un talante nunca visto

El bicampeón del mundo está convencido de que su monoplaza puede dar todavía más guerra a Verstappen

  • El fallo por el que Fernando Alonso no cazó a Verstappen y su grito a los ingenieros: ¡Quiero ganar, tío!
  • Alonso quiere el pluriempleo
Alonso saluda a Hamilton tras el Gran Premio de Canadá
Alonso saluda a Hamilton tras el Gran Premio de CanadáAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Desde que Alonso se subiera a un kart, el calificativo de genio ha estado muchas veces vinculado a su pilotaje. A estas alturas, a ese talento hay que sumar la enorme experiencia y el conocimiento y saber estar en todas las fases de un Gran Premio. En Canadá acabó segundo y de no ser por un problema con el caudal del combustible, que hizo creer a los ingenieros que debían aminorar el ritmo para poder llegar con gasolina a la meta, Alonso estaba convencido de que podía pelear por ganar.

Justo al terminar la carrera, en la antesala del podio, la realización televisiva de la F-1 ha colocado micrófonos para emitir las conversaciones de los pilotos al acabar la prueba mientras esperan a que comience la entrega de premios. Puro oro informativo. Ni siquiera después de todo un palizón físico y mental Alonso descansa. El domingo, tras varios minutos de charla informal con Verstappen, que ganó cómodamente, el asturiano le lanzó, como el que no quiere la cosa, la gran pregunta: «¿Estabas apretando?». Cuando todo el mundo esperaba la respuesta del holandés el realizador se fue a otro punto del circuito. Alonso quería «pillar» desprevenido al de Red Bull para saber cuál es la distancia real de rendimiento entre el coche energético y el Aston Martin. Porque Alonso estaba convencido de poder darle caza al final de la prueba. Otra cosa sería adelantarle.

Parece que el vigente campeón va muy cómodo en carrera y que su monoplaza es muy superior. Desde luego que lo es, pero puede que los otros equipos estén recortando la distancia a base de copiar y copiar. Aunque, ojo, que todos incorporan mejoras y evoluciones y el Red Bull también puede hacerlo, a pesar de tener limitadas las horas de túnel de viento.

La pregunta es si Alonso puede de verdad pelear por el título. La ventaja de puntos que acumula Verstappen se acerca al margen de tres carreras, es decir, el neerlandés tendría tres Grandes Premios de colchón para poder abandonar y seguir manteniendo el liderato. Sin embargo, el campeón no comete errores y la fiabilidad del coche no ha dado un problema. En Canadá tuvo varias situaciones que supo controlar, incluido un golpe de suerte como es chocar con un pájaro y que ningún elemento aerodinámico se viera afectado.

El otro punto que pudo perjudicar a Verstappen fue la gestión de los neumáticos. Tuvo problemas para sacar el máximo rendimiento y no estuvo cómodo. Se lo decía por radio a sus ingenieros. Pero los tiempos apuntaban otra cosa. Puede que fuera verdad, pero supo manejar la situación como sólo hacen los grandes campeones. Queda mucho Mundial aún y alguna mala carrera debería tener, así que podríamos ver un final de temporada, si no apretado, al menos con algo de cierta emoción. A la que Verstappen tenga algún problema, tanto Pérez como Fernando Alonso estarán ahí. Y todo esto, sin restar mérito al piloto de Red Bull.

Aston Martin sigue preparando evoluciones, aunque no serán tan grandes como el pack introducido en Montreal. El propio Alonso sabe lo que es perder una ventaja considerable de puntos en la segunda mitad de la temporada. Ocurrió en 2012. Un accidente en la salida de Bélgica en el que Grosjean se lo llevó puesto y un pinchazo en Japón anularon su ventaja frente a Vettel, que acabó proclamándose campeón del mundo. El asturiano está ahí, sabe que es difícil, pero va a sacar del coche y de él mismo el máximo rendimiento.

El asturiano está llevando al límite al equipo y ha sido capaz de extraer el máximo rendimiento de todos y cada uno de los miembros de la escudería, que de estar en la cola hace apenas unos meses, ha pasado a ser la escudería perseguidora de Red Bull por delante de Mercedes y Ferrari.

Aston Martin lo tiene todo para hacerlo bien en el futuro a corto plazo con la creación de la factoría más moderna de la F-1 y uno de los túneles de viento más avanzados del mundo. Hay músculo financiero por parte de Lawrence Stroll y los accionistas, a pesar de las limitaciones presupuestarias que impone la FIA, y Alonso quieren apurar al máximo sus opciones de conseguir el ansiado tercer título antes de retirarse.

La relación con Stroll

Los números de Alonso a lo largo de su trayectoria en la Fórmula Uno son reveladores. Títulos, carreras, «poles», podios... Y una larga lista de compañeros destrozados a excepción de dos: Hamilton y Ocon. Ambos terminaron por delante de él cuando compartieron equipo, aunque también lo hizo Button en McLaren, aunque aquella fuera otra película. Ahora, Alonso no hace más que alabar a su compañero Stroll, hijo del propietario de la escudería. En otros tiempos ya le habría lanzado alguna indirecta porque el rendimiento del canadiense está muy lejos del que ofrece el español. Le aventaja en 80 puntos en la clasificacion general de pilotos, una cifra muy alta para manejar el mismo monoplaza.