La obsesión del Barça por encontrar el “anti Tavares”

La Liga Endesa, en la medida de lo posible, trata de encauzar su calendario de tal forma que los partidos, a priori, más interesantes tengan un envoltorio atractivo. Dos ejemplos: el primer Clásico se disputará en la primera semana de 2023, pero no tiene fecha confirmada a la espera de que la televisión y el fútbol “decidan”; la primera jornada, el miércoles, contará con la visita del Madrid al Básquet Girona de Marc Gasol. O lo que es lo mismo, Marc frente a Tavares. La figura más mediática de la ACB ante el jugador que ha sido MVP de las dos últimas finales, Liga y Supercopa. La última vez que se vieron en una cancha fue en una Liga de verano en Estados Unidos hace siete años. Marc era el referente de los Grizzlies y Tavares, un novato en los Hawks. Ganaron los de Atlanta y el pívot ahora del Madrid fue el mejor de su equipo.

Y es que ya lo dicen la mayoría de entrenadores de la Euroliga: “No hay en Europa un jugador como Tavares”. Detalles: en el cuarto partido de la última final de la Liga Endesa se fue a 25 puntos, 13 rebotes y 41 de valoración; en la final de la Supercopa en Sevilla hizo 24 puntos, 12 rebotes, 2 asistencias, 5 tapones, 8 faltas recibidas y 40 de valoración. En ambos casos la víctima fue el Barca de Jasikevicius. Por eso cuando el técnico lituano decía la pasada temporada, medio en broma medio en serio, que ojalá Marc Gasol llegara al Palau y no a Gerona sus razones tenía.

En el Barça dolió el modo en que se resolvió la última final de la ACB. Por eso la búsqueda del “antiTavares” se convirtió en una obsesión. En solitario anotó casi lo mismo que los tres jugadores interiores del Barça, Davies, Smits y Sanli, en los cuatro partidos de la final (53/63), reboteó igual (25/26), taponó más (6/1) y arrasó en valoración (80/49). Por todo esto los dos primeros ya no están en el Palau y Jasikevicius ha apostado por la llegada de Vesely y Tobey. El checo es un clásico de la Euroliga y pocos interiores hay de su nivel, pero... en el primer duelo directo acabó eliminado por faltas, al igual que Sanli pese a que el turco en ataque estuvo brillante con 21 puntos. Tobey puede atacarle con su tiro exterior, aunque defensivamente y dentro de la zona no hay color. Por el tema de las faltas personales -10/11 en tiros libres de Edy en la Supercopa- viene la reclamación de Jasikevicius en una doble dirección: para sus jugadores y para los árbitros. “Hicimos faltas innecesarias y el Madrid en tres cuartos sólo llevaba seis faltas, una diferencia muy grande. Habrá que ver el criterio para pitar las faltas, hay que hablar sobre esto porque tantos tiros libres en la prórroga castigan mucho”, reclamó el lituano.

Tavares, con 30 años, tiene contrato con el Real Madrid hasta 2024. Es el jugador mejor pagado del equipo y con 2,5 millones de euros está en el “top 5″ de la Euroliga. Su cláusula de salida a la NBA es de seis millones de euros, pero es una opción que ni él mismo se plantea. Con su hijo a punto de cumplir un año, el pívot y Paula Grimón, su esposa, están encantados en Madrid. Y eso que fue uno de los jugadores a los que más dolió la salida de Laso. Más incluso que cuando su ídolo Cristiano Ronaldo abandonó el club.

Casi cinco años después de su llegada al Madrid, Tavares acumula diez títulos: una Euroliga, tres Ligas ACB, una Copa del Rey y cinco Supercopas. El jugador que aterrizó en la capital un 10 de noviembre de 2017 y dos días después estaba jugando su primer Clásico (4 puntos y 4 rebotes en 13:25) tiene muy poco que ver con el actual. La prueba más evidente es la breve charla de Chus Mateo en el vestuario después de que Llull levantara la Supercopa: “Cuando estamos jodidos nos ponemos a defender como hijos de puta y nos metemos en el partido. Hoy hemos hecho un trabajado enorme defendiendo, cambiando, taponando... ¡Edy has estado inmenso!”. Y el resto de compañeros aplaudía.