Baloncesto

Campazzo hace de Doncic y el Madrid derrota a los Mavericks (127-123)

El base argentino decidió en el último cuarto ante los Mavs. Es la tercera victoria del Real Madrid ante un equipo de la NBA. Un distensión en el gemelo sólo permitió jugar 4:59 al esloveno

Doncic busca a un compañero ante la defensa de Tavares
Doncic busca a un compañero ante la defensa de TavaresJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

El Real Madrid no hace prisioneros y ya puede presumir de haber derrotado a tres equipos de la NBA. Primero fueron los Raptors, luego los Thunder de Oklahoma y ahora, los Mavericks de Luka Doncic. Nueve partidos ante equipos de la NBA y tres victorias. El equipo de Chus Mateo se tomó en serio el partido hasta el final y cuando Jason Kidd apostó por jugadores irrelevantes en el último cuarto, el Madrid siguió compitiendo. Campazzo se empeñó en demostrar que en Dallas se equivocaron con él y la reivindicación del base argentino terminó convirtiéndose en otra victoria de prestigio.

Nunca en el WiZink Center las camisetas de un jugador del equipo visitante habían invadido las gradas como en la visita de los Mavericks. La "Doncicmanía" incluía camisetas de su etapa en el Real Madrid, el número 77 de los Mavs e incluso alguna de la selección eslovena. Los focos fueron todos para Doncic. Fue homenajeado por el club con Florentino Pérez al frente, por el público, por sus antiguos compañeros y sus colegas de los Mavs contemplaban absortos como el todo Madrid se entregaba al jugador criado en Valdebebas. Hubo un pero. Resulta que Doncic sufrió en el entrenamiento una distensión en el gemelo izquierdo y su ración de juego iba a estar reducidísima. Si a eso se le añade que Kyrie Irving, la otra estrella del equipo, era baja por una dolencia en la ingle... pues los Mavs tenían muy poco que ver con el equipo que va a empezar a competir en la NBA dentro de apenas dos semanas. El Madrid de Chus Mateo se tomó el partido como lo que era, un día festivo. Lo serio ya llegará el jueves con la visita al Anadolu Efes en Estambul.

Apareció Doncic como titular por jugarse donde se jugaba. Si el partido hubiera sido en otro lugar y ante cualquier otro rival no hubiera aparecido, pero lo hizo. Fueron 4:59, suficiente para saborear algunos detalles del genio balcánico. Se emparejó con Llull y el desafío entre el capitán y "el niño", como le llamaban y le llaman sus antiguos compañeros, hizo temblar el Palacio. Llull regaló tres triples y la respuesta fue una ráfaga de aciertos de Doncic. Anotó también tres triples, se emparejó unos segundos con Rudy y tomó el camino del banquillo con una de esas ovaciones que hace apenas cinco años le dedicaba la misma hinchada. El duelo de francotiradores deparó un recital de puntos. Muy repartidos en el Madrid y más concentrados en los estadounidenses. El relevo de Doncic lo tomó Tim Hardaway Junior. El hijo del que fuera uno de los mejores de la NBA en los noventa demostró que con Doncic e Irving tomándose las cosas en serio puede ser un triángulo exterior de armas tomar. Su acierto permitió que los Mavs llegaran al descanso por delante después de que el Madrid hubiera llevado el partido controlado.

Con un bloque de secundarios entre los que estaban el hermano de Seth Curry, el ex Partizán Dante Exum y el ex celtic Williams, los Mavs se lo tomaron algo más en serio y fueron capaces de abrir las primeras diferencias de verdad. Se fueron por encima de los diez puntos de ventaja y en el Madrid Llull y Poirier se empeñaron en que siguiera habiendo partido (90-99). Como Jason Kidd siguió con sus probaturas a medida que avanzaba el último cuarto, el Madrid comenzó a recortar. Poco a poco, al ritmo que marcaba el acierto exterior, los blancos empezaron a aproximarse y llegaron al tramo final con todo por decidir (115-117 a 2:30). Chus Mateo tenía un quinteto titular que podía ser titular en cualquier momento de la temporada (Campazzo-Rudy-Musa-Yabusele-Poirier) y el de Jason Kidd era un grupo de secundarios que se vieron devorados por Campazzo. El argentino es como si lanzara un mensaje a los Mavs después de su paso sin historia por Dallas. Tomó los mandos y puso al Madrid por delante a un minuto del final (122-120). Ahí no acabó su recital. Para cerrar el partido se inventó un triple desde ocho metros con su defensor encima. Sus catorce puntos en el último cuarto fueron demasiado para el grupo de meritorios con que los Mavs se jugaron los minutos decisivos.

127. Real Madrid (38+27+25+37): Campazzo (20), Llull (19), Musa (8), Yabusele (18) y Tavares (8) -quinteto titular- Rudy (14), Poirier (19), Hezonja (5), Rodríguez (6), Ndiaye (0), Abalde (0), Diagné (3), Causeur (7) y González (0).

123. Dallas Mavericks (37+34+28+24): Doncic (9), Exum (13), Jones (8), Williams (8) y Lively (6) -quinteto titular- Hardaway (21), Green (9), Powell (13), Curry (13), Kleber (0), Jaden (5), Dennis (2), Maxence (7), Hardy (2), Holmes (0), Walker (0) y Lawson (0).

Árbitros: Wright, Cutler y Moyer-Gleich. Sin eliminados.

Incidencias: 12.500 espectadores en el WiZink Center.