Entrevista

Dzanan Musa: "De la pasada temporada aprendí que tengo que defender más"

El alero asegura que "la puerta de la NBA nunca está cerrada, pero lo más importante es el Real Madrid". "Por todo lo que he vivido parece que tengo 35 años", afirma

Dzanan Musa se dispone a anotar a aro pasado
Dzanan Musa se dispone a anotar a aro pasadoVICTOR CARRETEROREALMADRID.COM

Dzanan Musa tiene 24 años, «pero por todo lo que he vivido parece que tengo 35, aunque no pienso en retirarme», asegura entre risas. El alero bosnio (Bihac, 8-5-1999) se confiesa «muy feliz» en el comienzo de su segunda temporada en el Real Madrid. Ha sido elegido MVP de la Liga Endesa en septiembre. Vive en Boadilla, a las afueras de la capital, «lejos del centro y con mi novia». Su vida da para una película, aunque ya ha participado en un documental –«Something in the water»– sobre jugadores de la antigua Yugoslavia que dieron el salto a la NBA. Sarajevo, Zagreb, Brooklyn, Estambul, Lugo, Madrid...

¿Qué hace en el tiempo libre que le deja el baloncesto?

Solo PlayStation con mis amigos de Bosnia y también con amigos del Real. Juego mucho al FIFA, me gusta el fútbol. He ido al Bernabéu al partido contra el Liverpool y también estuve en el último partido de Benzema. Me encanta, fue muy, muy especial. Ahora me gusta mucho Vinicius y Bellingham, que es un crack.

Antes de dedicarse al baloncesto, jugó al fútbol. ¿En qué posición jugaba?

De delantero, siempre de delantero como Benzema. Para ganar, puntear, marcar goles, siempre adelante.

Lo de defender poco...

(Risas). Ahora esta temporada en baloncesto sí, es una de las cosas que tengo que mejorar. En baloncesto sí, pero en fútbol no. En fútbol solo jugaba de delantero, había que meter muchos goles.

¿Jugó con su hermano o con nueve años más que usted era demasiado mayor?

Jugaba con él en el patio de casa. Él llegó a la selección nacional junior con el Bosna Sarajevo. Dejé el fútbol pronto, me gustaba más el baloncesto y era demasiado alto.

Dejó su casa, de Bihac a Sarajevo, siendo un niño...

Me acuerdo que lloraba mucho, que me pasaba mucho tiempo llorando. Era muy pequeño, tenía 11 o 12 años y estaba en una gran ciudad solo, sin mi padre, sin mi madre, sin hermano, sin amigos... fue muy complicado, pero ahora veo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.

De Sarajevo, y de meter 40 o 50 puntos en categorías inferiores, pasó al Cedevita Zagreb. Y debutó en Euroliga con 16 años...

Sí, el primer partido fue contra Olympiacos y me tocó defender a Spanoulis. Mi primera falta fue muy dura, pero vi aquel día que podía jugar a ese nivel. Tenía 16 años y no tenía barba ni músculo como ahora.

Se va a Estados Unidos con 19 y juega 54 partidos en la NBA, ¿sigue abierta aquella puerta?

La puerta de la NBA nunca está cerrada, pero mi cabeza ahora está en el Real Madrid. Estoy abierto a todas las opciones, pero ahora lo más importante para mí es estar en el Real Madrid. Soy muy feliz aquí porque el Real Madrid, el club, también es mi familia.

Tiene contrato hasta junio del año que viene...

Mi cabeza es solo ahora. Centrado en Euroliga, Liga Endesa y Copa del Rey. Luego ya veremos. No lo sé. Hablaremos con Real Madrid y ya veremos qué pasa.

¿Qué tiene Madrid que no tengan Sarajevo, Zagreb, Brooklyn, Estambul...?

Madrid es una ciudad especial y la gente de aquí lo tiene que saber. No es muy grande, es familiar... la gente me recuerda mucho a la de mi país. Los españoles, los madrileños son como la gente de Bosnia por su mentalidad, cómo disfrutan comiendo, cómo disfrutan de la vida... Eso lo vi en Lugo y lo veo en Madrid.

¿Ha vuelto por Lugo después de su temporada allí cuando fue MVP de la ACB?

Sí, volví a final de la pasada temporada porque es una ciudad que siempre voy a tener en mi corazón. Fui a recoger algunas cosas y volví a comer pulpo. Es lo primero que tienes que hacer cuando vas allí.

¿Qué aprendió de la pasada temporada?

Que tengo que defender más, es mi meta para esta temporada. Porque sé que eso puede ayudar al equipo a ganar más títulos. Si además de atacar bien, defiendo sé que ayudo mucho al Madrid. En este equipo hay doce jugadores que son los mejores de Europa y tengo que ayudarlos defendiendo.

¿Se le hizo larga la temporada con más de 80 partidos?

No lo sé. Creo que estoy preparado para jugar 80 o 100 partidos. No me importa cuántos sean. Es mejor jugar partidos que entrenar, aunque en los entrenamientos se aprende mucho del entrenador y de los compañeros. Hacemos cosas como equipo y aprendemos de los demás jugadores.

Dígame una cosa que aprendiera de Rudy, de Llull y del «Chacho»...

Es muy difícil. Rudy es una persona muy especial fuera de la pista, es un buen tío. Y defiende, cómo defiende. Sergi es un líder, un ganador. Y el «Chacho» es el base más especial para nosotros y fuera de la cancha hablo mucho con él.

¿Qué aporta Campazzo?

Es uno de los mejores bases que hay en Europa, es increíble lo importante que es. Tiene mucha calidad, puntos, defensa, es fuerte... tiene de todo. Es muy buen tío y también hace mucho vestuario. Su fichaje ha sido muy importante para nosotros.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando vio la canasta de Llull en la pasada Final Four?

(Risas) Estaba muy emocionado, no lo sé. No sé dónde estaba mi cabeza. En el vestuario, con el título, con los compañeros fue un día inolvidable para el equipo y para mi familia de Bosnia. Fue una locura, pero es que esta Euroliga que empieza yo creo que es mejor que la del año pasado, hay todavía más nivel que el del año pasado, pero nosotros somos el Real Madrid.