NBA

Chet Holmgren, el otro unicornio juega en los Thunder

Después de una temporada entera lesionado, su estreno en la NBA le ha convertido en el antagonista del fenómeno Wembanyama

Chet Holmgren intenta anotar ante la presencia de Domantas Sabonis
Chet Holmgren intenta anotar ante la presencia de Domantas SabonisASSOCIATED PRESSAgencia AP

La rivalidad entre Larry Bird y Magic Johnson rescató a la NBA en la década de los ochenta. David Stern, el Comisionado de la Liga estadounidense, supo explotar el filón y los Celtics-Lakers, con la ayuda de «Air» Jordan, convirtieron la NBA en un fenómeno global. La nueva rivalidad en las canchas estadounidenses tiene dos nombres propios: Victor Wembanyama, el gigante francés de 19 años, 2,24 de estatura y 2,44 de envergadura, y Chet Holmgren, estadounidense de 21 años, 2,16 de altura y 2,31 de envergadura. Dos extraterrestres. Y una rivalidad que no ha hecho más que empezar porque Holmgren es lo más parecido a Wemby dentro de que no hay nada que en realidad se parezca al galo.

Ambos llevan nueve partidos con sus respectivas franquicias, San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder, y la comparación es inevitable. Holmgren no fue un número uno del draft. Fue el dos en el de 2022. Los informes hablaban del «mejor defensor de su generación», pero se trataba de un adolescente de 2,13 y que no alcanzaba los 90 kilos. En el verano previo al que iba a ser su debut se lesionó en un pie. Fue en una pachanga cuando estaba defendiendo a LeBron James. Eso le tuvo en blanco toda la pasada temporada. Le sirvió para crecer un poco más y construir un cuerpo más acorde para pegarse dentro de la zona.

A la espera de que ambos se enfrenten en la NBA hay dos precedentes. En el Mundial sub’19 de 2021, Estados Unidos y Francia se jugaron el oro. Ganó el «USA Team» y Holmgren fue elegido MVP de un torneo que «Wemby» disputó con poco más de 17 años y medio. En un amistoso de pretemporada, los Thunder ganaron 122-121 a los Spurs.

Holmgren está mejor acompañado. Sus Thunder, donde él es la referencia interior, son sextos en el Oeste y claros candidatos a meterse en los «playoffs» (balance 5/4). Los Spurs son antepenúltimos (3/6) y se trata de una franquicia en reconstrucción en la que Wembanyama tiene que hacer un poco de todo.

Al «hype» que ha supuesto la llegada del francés a la NBA, Holmgren ofrece un repertorio interminable. Va más allá de los «highlights» o de poner un tapón contra tablero sin despegar los pies del suelo. Hace cualquier cosa: defiende, tapona, pasa, rebotea, tira... maneja una cantidad de fundamentos interminable. También comete menos pérdidas y lanza cinco tiros menos por partido. Así que lo que parecía una elección cantada para ser el «rookie» del año va a estar más que discutida. Los dos juegan lo mismo (casi media hora por noche). Wemby anota (19,9 por 16,2), rebotea (8,6 por 7,8) y tapona algo más (2,6/2,3), pero pierde más balones y sus porcentajes de tiro son flojos (los de Holmgren superan el 50 por ciento en tiros de dos y triples y rozan el 90 en tiros libres). La rivalidad no ha hecho más que empezar.