Fútbol
Dodi Lukebakio, un fichaje de los de antes
El extremo belga ha deslumbrado en sus primeros partidos con el Sevilla, que en la octava jornada visita al Barcelona en el Lluís Companys
Monchi ya es historia en el Sevilla, pero su sucesor, Víctor Orta, ha seguido la estela del legendario director deportivo con uno de sus primeros fichajes, el extremo zurdo Dodi Lukebakio. El internacional belga responde a los parámetros que han convertido el modelo de negocio sevillista en una referencia, aunque el camino se desviase en las tres últimas temporadas: cumplió 26 años el domingo, por lo que los 9 millones pagados al Hertha de Berlín podrán multiplicarse con una venta de aquí a 2028, cuando expire su contrato. Mientras, los sevillistas disfrutan de su fútbol explosivo.
Lukebakio posee el perfil que más ha hecho sufrir al Sevilla en las últimas campañas de Champions, cuando un Lille, un Borussia o un Salzburgo lo eliminaban con futbolistas vigorosos, agresivos, rápidos y verticales, la némesis del fútbol premioso y sobón que, a ritmo de pachanga estival, practicaban Rakitic, Suso, Joan Jordán y compañía. Orta detectó en el descendido Hertha la oportunidad de mercado, pues doce goles y otras tantas asistencias en la Bundesliga no son números despreciables, aunque al equipo berlinés le fuese tan mal. Así, llegó a Sevilla mediado agosto este bigardo (1,87 de estatura) bruselense de origen congoleño para jugar en la izquierda, a pie natural como le gusta a Mendilibar, conformando con Lucas Ocampos una dupla de extremos altamente física y con capacidad de percusión.
El entrenador vasco, que no es amante de las novelerías, lo mantuvo inédito hasta la vuelta del primer parón, cuando lo sacó en el tramo final frente a Las Palmas en situación comprometida: 0-0 en el marcador ante un recién ascendido en el Sánchez-Pizjuán y cero puntos del Sevilla avizorándose el final de la quinta jornada. Lukebakio animó el partido con su descaro y sus retos al lateral de turno, y también lo resolvió con un gol de oportunista tras cabezazo de En-Nesyri repelido por Valles. A eso se le llama «caer de pie».
Tres días después, contra el Lens, el belga no pudo decantar el partido (1-1), pero estuvo a punto en el ratito que jugó, lo que le valió su primera titularidad en Pamplona. Fue, junto a Ocampos, el único sevillista que llevó algo de peligro a la portería de Osasuna (0-0) y enseguida llegó el duelo con el Almería, en el que se doctoró con un golazo –croqueta más recorte seco para sentar a tres rivales y derechazo a la escuadra– y un ramillete de acciones –un remate acrobático, una carrera de guepardo que preludió el gol de Lamela...–para guardar en los «highlights» de la temporada.
Así de lanzado llega Dodi Lukebakio al primer gran escaparate de la temporada, el campo del Barcelona, donde el Sevilla no gana en Liga desde hace más de veinte años, aunque está por ver si Mendilibar lo alinea, ya que el vasco es inflexible en su política de rotaciones y el martes hay un partido de Champions de mucho compromiso en Eindhoven. Si juega, le dará trabajo a Jules Koundé, el último gran traspaso del Sevilla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar