Fórmula Uno / GP de Abu Dabi
Duelo entre Fernando Alonso y Carlos Sainz, maestro contra alumno
Los españoles llegan empatados a puntos a la última prueba de la temporada de F-1. El cuarto puesto está en juego. Primarán los intereses del equipo
Pocas veces a largo de su carrera se interesó Fernando Alonso por ayudar a otros pilotos españoles, al menos, en los comienzos. Hoy las cosas son diferentes. Promueve su propia escuela y posee, junto a otros, una compañía de representación para descubrir y llevar a jóvenes talentos a lo más alto. El interés es deportivo, pero también económico, claro está. Sin embargo, desde que Carlos Sainz llamó a las puertas de la Fórmula 1 su ayuda fue siempre inestimable. La relación de los Sainz con Alonso siempre fue buena, de mutua admiración. Los tres sienten el pilotaje como algo natural y por eso se llevan tan bien. Mañana, tanto Alonso como Sainz se jugarán la cuarta posición final en el Mundial de Pilotos ya que ambos están empatados a puntos, aunque el madrileño está por delante por aquello de haber ganado un Gran Premio. El único no Red Bull. El de Ferrari y el de Aston Martin lucharán por el honor de terminar por delante, pero lejos del morbo nacional, ambos están comprometidos con sus respectivos equipos, ya que, por un lado Ferrari se juega el subcampeonato con Mercedes, y Aston Martin la cuarta plaza con McLaren. Cuanto más adelante queden ambos, más dinero ganarán procedente del promotor, que reparte beneficios en función de la posición final. Además, Sainz tiene también la misión de terminar por delante de su compañero Leclerc. No supone nada importante, pero vencer al compañero en la F1 es fundamental.
En 2013, Carlos Sainz disputaba las World Series by Renault, un certamen que ahora estaría muy cerca del rendimiento de un F2. El español nunca antes había corrido en las calles del principado y aquel fin de semana acabó en una meritoria sexta plaza. Aquello sorprendió mucho al resto de la parrilla. Y es que, el madrileño había recibido algunos consejos por parte de Alonso sobre dónde frenar en algunas curvas y cómo trazarlas de forma más eficaz. Claro que, una cosa es escuchar y otra saber aplicar la sabiduría de alguien que ya era bicampeón del mundo. Y lo hizo. Aquello dejó muy buen sabor de boca al asturiano, y cuando un año después Sainz alcanzó la F1 de la mano de Toro Rosso, siempre tuvo buenas palabras y buenos consejos para su pupilo. Hay que recordar que Sainz es piloto de F1 por el efecto de la «Alonsomanía», que «estalló» en los años 2004 y 2005, cuando el pequeño Sainz apenas tenía 11 años y visitó junto a su padre el box de Renault cuando el asturiano ya estaba inmerso en la pelea por su primer título. Mañana, en Abu Dabi, de horrendo recuerdo para Alonso por haber perdido un mundial que tenía en el bolsillo, maestro y alumno pelearán por el cuarto puesto del campeonato, aunque los aficionados no pueden esperar una batalla cuerpo a cuerpo debido a los intereses de sus equipos, que priorizarán su estrategia para terminar por delante de sus rivales en el Mundial de Constructores. A priori, el alumno parte con mejor coche que el maestro, pero es que, a sus 42 años, el maestro todavía tiene mucho que ofrecer y sabe mucho más que todos los demás. Está curtido en mil batallas y sigue siendo el principal «peligro» para cualquier piloto. Incluido Max Verstappen. Porque no hay que olvidar que desde Red Bull reconocen que el único piloto de la parrilla que podría batir al holandés es Fernando Alonso. Se espera una carrera muy tensa, muy medida, muy táctica y con muchas variantes. Hace dos años, el título se decidió en el mismo escenario, en la última vuelta de la última carrera. Este año todavía hay cuentas pendientes y una es la de Sainz y Alonso. El asturiano siempre ha reconocido que con el español siempre es algo más cuidadoso en pista a la hora de adelantar.
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