Fútbol

Opinión

España paga un precio muy alto por ser primera

El calendario futbolístico al que nos hemos acostumbrado es absurdo

Aficionados de la selección en Zorrilla
Aficionados de la selección en ZorrillaR. GARCÍAEFE

España ha terminado, como era de prever, líder de su grupo después de dos victorias merecidas ante rivales de poca entidad y con la clasificación para la Eurocopa ya asegurada. La fase de grupos sólo tuvo un momento de cierta tensión, error de De la Fuente mediante, cuando en el segundo partido, después de ganar a Noruega, pago con una derrota en Escocia el exceso de rotaciones de los jugadores más importantes del grupo. Subsanado aquel desaguisado y superado el «caso Rubiales», a falta de conocer quien será el próximo presidente de la Federación, la selección estará en la Eurocopa dispuesta a pelear por todo.

Pero lo más importante de este parón internacional, recordemos que es el tercero en tres meses, es resolver cuanto antes este calendario futbolístico tan absurdo al que nos hemos acostumbrado. No sólo se juegan partidos con muy poco interés por la diferencia abismal de calidad entre selecciones, es que tanta interrupción hace muy difícil que el aficionado al fútbol se consiga enganchar a una competición. La gente ya no sabe qué se juega y cuándo se juega. No tiene ningún sentido.

Otra cosa se ha puesto de manifiesto estos días y es el alto precio que sufren los clubes, los encargados de pagar a los jugadores, cuando vuelven lesionados de jugar con sus selecciones. Gavi, Oyarzabal, Camavinga, Vinicius... se van a perder los próximos partidos de los equipos que les mantienen. Las lesiones pueden llegar en cualquier momento, es verdad, pero lo sucedido ahora, que no es nuevo, no debería seguir ocurriendo. Hay otra forma de organizar el calendario, pero se necesita voluntad y quizá asumir que haya que facturar algo menos de dinero para priorizar el sentido común y los intereses de todos, de clubes, de selecciones, de aficionados y de televisiones. Unificar los partidos de selecciones en los meses de verano, independientemente de que sean fase de clasificación o fase final, puede hacerse. Sólo hay que tener buenas intenciones, empatía y comprensión, aunque eso sea mucho pedir.