Opinión

La columna de Gonzalo Miró: Este Atlético cree y puede

Esta buena racha de los rojiblancos no es fruto de la casualidad y sí porque el Cholo Simeone cumple con su propio discurso

Atletico
El Atlético celebra un gol ante el AlavésGonzalo PérezGonzalo Pérez

El Atleti continúa con paso firme y buen ritmo su racha de victorias en el Metropolitano, donde se está mostrando absolutamente intratable, haciendo de su estadio un auténtico fortín. La última víctima ha sido un Alavés que en ningún momento tuvo opción de oponerse a los rojiblancos, que suman ya catorce partidos consecutivos ganando en casa. Más importante todavía que las victorias son las sensaciones. Los de Simeone han decidido, por fin, confiar en su calidad y apostar por un juego radicalmente diferente a lo que suele definir al entrenador argentino. Ahora el Atlético de Madrid divierte, convence, hace un juego vistoso, disfrutón incluso, y que acarrea goles y victorias.

El primer balón largo de Oblak no se produjo hasta el minuto 68 de partido. De hecho, en la jugada del primer gol, el Atleti contó con el portero esloveno para jugar con el pie, evitando hacerlo en largo y llegando hasta el área rival a base de tocar y moverse. Los mismos jugadores que hace un año no daban cuatro pases ahora se empeñan en no rifar la pelota ni cuando el rival está presionando arriba.

Con esta forma de jugar, se ve la mejor versión de los jugadores rojiblancos, que destacan más con balón que sin él, y Rodrigo de Paul, Saúl o Witsel parecen ya los futbolistas que eran cuando ficharon por el club. Con una dinámica positiva es más fácil que los nuevos se adapten, como es el caso de Lino, o que los canteranos se vayan haciendo grandes, como Pablo Barrios o Rodrigo Riquelme, el mejor del partido ante el Alavés.

Si a todo ello se le suma la confianza de Álvaro Morata, traducida en goles, y un Griezmann que es uno de los cinco mejores jugadores del mundo ahora mismo, este Atleti de Simeone esta de dulce y le toca surfear la ola. En caso de ganar el viernes en Las Palmas, el equipo se colocaría líder con los mismos partidos que sus rivales.

Esta situación no es fruto de la casualidad y sí gracias a que el Cholo cumple con su propio discurso: ahora cree y por lo tanto puede.