Robert Reid, vicepresidente de deportes de la FIA, ha dimitido debido a lo que describe como "un colapso fundamental de los estándares de gobernanza dentro del organismo rector mundial del automovilismo".

Robert Reid, quien era el presidente adjunto de deportes en la FIA, ha renunciado a su cargo con efecto inmediato. Reid explica que ya no puede desempeñar su papel 'de buena fe' y que se trata de una cuestión de principios..

"Después de una profunda reflexión, he tomado la difícil decisión de renunciar como Vicepresidente de Deportes de la FIA," comenzó en las redes sociales.

"Asumí este cargo para contribuir a lograr una mayor transparencia, una gobernanza más sólida y un liderazgo más colaborativo. Con el tiempo, esos principios se han dejado de lado cada vez más y ya no puedo, de buena fe, seguir siendo parte de un sistema que ya no los refleja. Alejarme no fue fácil, sin embargo, quedarme habría significado comprometer lo que creo. Se trata de principios, no de política. El deporte motor merece un liderazgo arraigado en la integridad, la responsabilidad y el respeto por el proceso. Ese es el estándar mínimo que todos deberíamos esperar y exigir".

El escocés fue un miembro clave del equipo de liderazgo del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, cuando el emiratí fue elegido en 2021, pero desde entonces ambos se han enfrentado en medio de una serie de controversias que rodean al presidente de la FIA.

Reid dijo en una declaración que estaba experimentando "una creciente alarma por decisiones críticas que se toman sin el debido proceso ni la consulta adecuada".

"Cuando asumí este cargo, fue para servir a los miembros de la FIA, no para servir al poder", dijo Reid en una entrevista con la BBC.

"Con el tiempo, he sido testigo de una erosión constante de los principios que prometimos defender. Las decisiones se toman a puerta cerrada, eludiendo las mismas estructuras y personas que la FIA existe para representar", ha asegurado.

La dimisión de Reid se produce tras los cambios realizados a los estatutos de la FIA en la última Asamblea General de la FIA, que los opositores han descrito como "una preocupante concentración de poder" y una reducción de la responsabilidad.

La decisión de Reid también llega después de que el presidente de MotorsportUK, David Richards, escribiera una carta abierta a los miembros de la organización acusando a la FIA de un "cambio de brújula moral".