España derriba a Italia (1-2) y jugará la final de la Liga de las Naciones

España superó Italia, respondió a todas las preguntas que planteaba la lista de Luis Enrique, se metió en la final de la Liga de Naciones y de paso vengó la derrota en la semifinal de la pasada Eurocopa ante los italianos. Superó los miedos que podía generar el partido, siempre más fuera que dentro del equipo, ganó la batalla del estilo, demostró que de algo sirven los años de ventaja en el juego de toque, asumió el control de la pelota y del juego y liquidó a la campeona de Europa haciéndola pequeña.

La selección española anuló también estadísticas antiguas, como la imbatibilidad de Italia en los 37 partidos anteriores. Tampoco había ganado nunca la selección española en territorio italiano en partido oficial. Y la última victoria en amistoso era de 1971.

Todo eso saltó por los aires. Ayudó la expulsión de Bonucci, el capitán italiano, que sacó el codo en un salto de cabeza con Busquets y vio la segunda amarilla. Un exceso del central de la Juventus, el héroe de la final de la Eurocopa, que debilitó más a su equipo. Para entonces ya ganaba España con un gol de Ferran Torres, que llega al remate como nadie en esta selección. Luis Enrique eligió a Sarabia como falso nueve, pero el que aparecía para marcar era el delantero del City. No por casualidad es el máximo goleador de la Roja en la segunda etapa del seleccionador en el banquillo.

La jugada la comenzó Marcos Alonso, que se convirtió en uno de los mejores de España en ataque. Y estuvo cerca de marcar el segundo en un disparo que se le escapó a Donnarumma y acabó contra el poste.

Y pudo haber marcado el tercero en la segunda mitad, en un contraataque que llevó perfectamente Yeremy Pino. El jugador del Villarreal vio la llegada del lateral por el otro costado, pero el guardameta italiano evitó que marcara su primer gol con la selección.

Pino había sustituido a Ferran Torres, que se marchó lesionado, y antes de ese regalo a Marcos Alonso puso un centro en la cabeza de Oyarzabal que inexplicablemente no fue gol.

El segundo había sido casi inmediatamente después de la expulsión de Bonucci. Sarabia ejerció de delantero centro para descargar la pelota hacia Oyarzabal y el jugador de la Real volvió a ponerla perfecta para la llegada de Ferran Torres, que firmó el segundo de cabeza. La ausencia de un «9» no parece tan grave cuando un extremo centra y el otro acaba la jugada. Ferran dejaba hechos los deberes antes de ser sustituido por Yeremy Pino.

El canario demostró que la apuesta de Luis Enrique por la juventud tiene fundamento. Lo hizo él con sus regates y sus pases. A Gavi, la gran sorpresa de la lista del seleccionador, tampoco se le notaban los años. No se asusta cuando tiene la pelota y tampoco cuando se trata de recuperarla. No le importa chocar contra cualquiera con su pequeño cuerpo, más fuerte y resistente de lo que parece a simple vista.

Italia parecía derrotada con diez jugadores y dos goles por debajo en el marcador, pero los campeones no se rinden. Avisó Chiesa con un remate al poste, aunque la jugada ya estaba anulada por fuera de juego. Y animó a su selección a pelear hasta el último instante con un contraataque que remató Pellegrini para conseguir el único gol de Italia.

Aprovecharon los italianos un despiste en un córner para España que acabó convirtiéndose en ese contraataque letal. Busquets acabó entregando la pelota de cabeza a Chiesa y Unai Simón no tuvo nada que hacer en el dos contra uno. Fue un despiste que sirvió a España para estar más atenta en los últimos minutos. No la asustaron tampoco las patadas de los italianos y ya espera rival para su primera final de la Liga de Naciones.

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