Liga de Naciones
Gavi: Un desconocido llamado Pablo
Luis Enrique elogia al joven futbolista, pero asegura que muchos aún no conocen su verdadero potencial aunque lo tengan cerca
Aún no ha cumplido los 18 años, pero Gavi (5 de agosto de 2004) se ha hecho imprescindible ya desde hace tiempo en el Barcelona y en la selección. La llamada de Luis Enrique para disputar la fase final de la pasada edición de la Liga de Naciones le cambió la vida, pero el centrocampista del Barcelona no tardó en demostrar que el seleccionador tenía muchas razones para llamarlo. Aunque ahora, el preparador asturiano se resiste a considerarlo imprescindible. Al menos en público.
“Indiscutible no es. Indiscutibles en la selección española hay pocos, algunos Es una de las cualidades que tiene este equipo. Cualquiera que viene puede jugar”, asegura Luis Enrique. Pero precisamente eso, llegar y jugar es lo que hizo Gavi desde la primera convocatoria. Ha participado en los siete partidos que ha disputado España desde entonces y sólo en uno, el amistoso contra Islandia en La Coruña en el mes de marzo, salió desde el banquillo.
Gavi demuestra en cada encuentro que no tiene miedo a nada ni a nadie. Su debut fue contra Italia, la campeona de Europa, y el segundo, la final contra Francia, la campeona del mundo. Ahí tuvo que chocar contra Pogba, que le saca muchos centímetros y varias vidas futbolísticas, pero no se distinguía quién era el veterano y quién el debutante. Ya tenía experiencia en estrenos complicados: su primer partido en la Liga de Campeones lo había jugado contra el Bayern de Múnich. Ya llamaba la atención ese joven futbolista que juega siempre con los cordones desatados y al que casi nadie en el fútbol llama por su verdadero nombre: Pablo Martín Páez Gavira.
“Cuando lo ves en partidos a este nivel te sorprende su rendimiento. Lo conozco desde hace tiempo porque está en la cantera del Barca y allí es una referencia. No tengo duda del rendimiento que va a dar en el futuro”, advertía Luis Enrique antes de su estreno con la selección. “Es un interior puro, muy estilo Barça, muy interesante con balón, pero también sin balón”, lo definía el seleccionador entonces, antes de su estreno. “Quiero verlo en el contexto de selección, con las cosas que pedimos a los jugadores, pero viendo lo que he visto hasta ahora seguro que está a la altura”, añadía. No se equivocó en su predicción y lo que podía verse en principio casi como una prueba se ha convertido en una de las certezas de una selección que hace unos meses ya ha empezado a definir su equipo.
Sólo había jugado seis partidos con el primer equipo del Barcelona antes de la primera llamada de Luis Enrique y ha acabado jugando 46. Sólo en la Liga ha disputado 34 de los 38 posibles. Mérito de Luis Enrique, que supo ver que en ese pequeño jugador había mucho más que el valor de una promesa. Y mérito, sobre todo, de Koerman, que sólo lo dejó un partido con el B esta temporada antes de que se convirtiera en un habitual de las alineaciones del equipo azulgrana.
Pero todavía puede sorprender en su carrera. “Con Gavi tengo la sensación de que todavía es un desconocido en el fútbol español incluso para gente que lo tiene cerca“, advierte Luis Enrique. “No sólo corre, lucha y a nivel defensivo es nivel top. Con balón es muy especial, un interior puro, capaz de recibir entre líneas, capaz de perfilarse para atacar a la línea defensiva, capaz de dar el último pase... Tiene gol, ya lo veréis en el futuro, tiene golpeo con la dos piernas, tiene remate de cabeza y tiene un poderío físico abrumador”, analiza Luis Enrique. “Es un jugador, con 18 años, único”, concluye.
Es el jugador que sostiene el centro del campo, el que arropa al veterano Busquets para que no se desgaste más de lo necesario y el que lleva al equipo hacia delante con su energía y su derroche físico. No es extraño que España se viniera un poco abajo en el partido contra Portugal cuando fue sustituido.
Aunque Luis Enrique tampoco quiera verlo así. “No tengo esa sensación. Lo he tenido que cambiar porque ha recibido un golpe en el gemelo. Ha entrado Marcos Llorente, que nos aporta también un gran poderío físico. No tengo esa sensación, pero lo he tenido que cambiar por el golpe”, aseguraba después del partido.
Gavi acaba contrato la próxima temporada, cuando esté ya cerca de cumplir los 19 años. Pero no tiene prisa por renovar y su representante, Iván de la Peña, aún no ha llegado a un acuerdo con el Barcelona. Por el momento no corre el riesgo de seguir el mismo camino que su agente, que fue considerado una estrella desde que era muy joven y después de dar muchas vueltas por muchos equipos y varios países, acabó debutando con la selección cuando estaba cerca de cumplir los 28 años.
De la Peña no tuvo suerte, Los años de su explosión futbolística coincidieron con Javier Clemente en el banquillo de la selección. Eran dos estilos antagónicos y en contra de Iván siempre pesó esa intención de tratar de dar siempre un pase definitivo. Gavi es diferente. Hace sencillo lo que necesita sencillez y arriesga cuando lo pide el partido. “Un futbolista único”, como dice Luis Enrique. Un centrocampista para muchos años en la selección, aunque en este tiempo todavía aprendido a atarse los cordones.
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