Investigación

"Caso Negreira": Anticorrupción rechaza investigar a Laporta y Gaspart

La Fiscalía insiste en que cada junta directiva "adoptó sus propias decisiones" y no ve "el más leve indicio" de que actuaran de acuerdo con Rosell o Bartomeu

Laporta, Las Entradas Para Partidos Europeos Serán Nominativas
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La Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto a que la investigación del "caso Negreira" -el pago de 7,5 millones de euros por parte del FC Barcelona al entonces vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira durante casi dos décadas- se extienda a los mandatos de Joan Gaspart y Joan Laporta entre 2001 y 2010, como solicita un particular en una querella sobre cuya admisión a trámite debe pronunciarse la instructora de la causa, la magistrada Silvia López Mejía.

En el escrito en el que se opone a que el Barça ejerza la acusación particular como perjudicado al mismo tiempo que es investigado, el Ministerio Público argumenta que acceder a la petición del querellante (que aboga por considerar los supuestos actos de administración desleal "como un todo" desde 2011 a 2018 para sortear una posible prescripción) supondría "hacer responder penalmente a unas personas por hechos presuntamente delictivos cometidos por otras".

Y es que, recuerda, "las diferentes juntas directivas del FC Barcelona actuaron con arreglo a sus propios criterios", heredando únicamente "el estado de cuentas del club".

"Carece de sentido jurídico"

"No hay sucesión en las actuaciones presuntamente ilegales, no se heredan los supuestos delitos ni, en consecuencia -recalcan los fiscales del caso- puede entenderse que todos los miembros de las diferentes juntas directivas puedan formar una especie de consorcio que asuma la responsabilidad penal de los anteriores y de los siguientes".

Para Anticorrupción "carece de sentido jurídico" ampliar la investigación a Gaspart o Laporta al no existir "ni el más leve indicio" de que, en su calidad de presidentes del club azulgrana "actuaran concertadamente" con Sandro Rosell o Josep Maria Bartomeu (ambos imputados en este procedimiento) "a medida que cada uno de ellos alcanzaba la presidencia".

Cada junta directiva, hace hincapié, "adoptó sus propias decisiones, sin que las respectivas presidencias tuvieran oportunidad u ocasión de participar en las tomadas por juntas anteriores o posteriores". Cada junta directiva podía "dominar sus propios actos", añade Anticorrupción, "y solo cada una de ellas, de manera individual, podría haber sido capaz de evitar las consecuencias -perjudiciales o no- que sus actos pudieran desencadenar".

De ahí que, concluyen los fiscales, no proceda ampliar el marco de la investigación, "vetada por la prescripción de los hechos que durante cada una de las presidencias pudieran haberse cometido".

El Barça no es perjudicado

La Fiscalía se ha opuesto también a que el Barça acuse como perjudicado en el "caso Negreira", una posibilidad ante la que deja clara su "frontal oposición", por lo que solicita a la instructora que rechace la pretensión del club azulgrana, que ve "incompatible" con la condición simultánea de investigado del club por los pagos al exvicepresidente de los árbitros entre 2011 y 2018.

La Fiscalía Anticorrupción no comparte la justificación del Barça para ejercer la acusación: que "el patrimonio del club presuntamente se habría venido administrando indebidamente", una afirmación que, señala, "no es del todo correcta". Esa administración "indebida" se llevó a cabo, recuerda, por los dirigentes del club que estaban "autorizados para tomar decisiones" en el FC Barcelona en nombre de la entidad por sus facultades "de organización y control" en el seno de la misma. Es decir, subrayan los fiscales del caso, la Fiscalía atribuye la posible comisión de un delito de administración desleal "a personas concretas e identificadas", cuya posición en el club "justifica" la condición de investigado del Barça como persona jurídica.