Tribunales

"Caso Rubiales": la seleccionadora Montse Tomé declarará ante el juez el 2 de febrero

El juez deja sin efecto el plazo de diez días que dio para presentar sus escritos de acusación

El último movimiento de la RFEF para contentar a las jugadoras y salvar la cabeza de Montse Tomé
El último movimiento de la RFEF para contentar a las jugadoras y salvar la cabeza de Montse Tomé@RFEF

La seleccionadora del equipo nacional de fútbol femenino, Montse Tomé, tendrá que declarar como testigo en la Audiencia Nacional el próximo 2 de febrero. Así lo ha acordado el juez Francisco de Jorge, que investiga a Luis Rubiales, al exseleccionador Jorge Vilda y a dos altos cargos de la Federación Española de Fútbol por el polémico beso del entonces presidente de la RFEF a Jenni Hermoso tras la final del Mundial celebrado en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto.

La defensa de Vilda solicitó sin éxito al instructor la comparecencia de Tomé, pero ha sido finalmente la Sala de lo Penal la que ha obligado a De Jorge a tomarle declaración. El ahora seleccionador del combinado femenino de Marruecos quiere que su sucesora aclare si él la presionó para no convocar a Jenni Hermoso en su primera lista tras asumir el cargo tras su destitución en represalia por no haber respaldado la versión de Rubiales sobre el beso a Hermoso.

A consecuencia de esta diligencia, el juez del "caso Rubiales" -quien acaba de acercar al banquillo al expresidente de la RFEF y a los otros tres imputados al concluir que el beso no fue consentido, sino "unilateral y sorpresivo" y acreditar los indicios de que la jugadora y su entorno fue presionada por los cuatro investigados para que dijera públicamente que el beso fue de mutuo acuerdo- deja sin efecto el plazo de diez días que dio a la Fiscalía y al resto de acusaciones para formular los escritos de acusación, a la espera de si a resultas del testimonio de Tomé se mantiene o no de la condición de investigado de Jorge Vilda.

Obligado por la Sala de lo Penal

De Jorge rechazó por dos veces tomar declaración a la seleccionadora, que no veía necesaria al encontrarse la instrucción en la recta final, por lo que derivó al juicio ese testimonio.

El abogado de Vilda argumentó que Tomé debía testificar porque durante la declaración judicial de Rafael Hermoso, hermano de Jenni, la Fiscalía habría vinculado "la no concentración" de Jenni para los dos primeros partidos de Tomé como seleccionadora con "supuestas presiones" de su antecesor al entorno de la futbolista. "Esa misma sugerencia", exponía el letrado, "se contiene asimismo en preguntas que el Ministerio Fiscal ha formulado a otros declarantes en este procedimiento". Sin embargo, se quejaba, ni la Fiscalía ni las acusaciones "han propuesto la citación de la actual seleccionadora para poder comprobar si sus sospechas se corresponden con la realidad".

Vilda quiere que su sucesora aclare que "las razones de tal decisión y si fue impuesta por terceros o se debió a una decisión estrictamente profesional tomada por ella misma, por las circunstancias que estimara procedentes en aquel momento". Montse Tomé aseguró en su día que no convocó a Hermoso para "protegerla" tras la polémica generada por el beso de Rubiales.