Fabinho: del pijama con Mourinho a referente del Liverpool como mediocentro en la final de la Champions

Uno de los jugadores que mantenía en vilo al Liverpool es Fabinho. «Llegaré a la final», dice el brasileño, el mediocentro, el hombre que da equilibrio... Aunque no siempre fue así. Fabinho era un joven del Fluminese que no llegó a jugar con el primer equipo, se fue a Portugal, al Rio Ave, pero tampoco jugó y acabó cedido en el Real Madrid, para formar parte del Castilla y disputar 14 minutos de LaLiga, ante el Málaga. Era la época de Mourinho y Fabinho explicó en «FourFourTwo» que estaba en el hotel en la capital de España esperando para firmar y llamaron a la puerta de su habitación, salió en pijama y era Mou en persona el que le había ido a ver. Pero no cuajó. En esa época era un lateral derecho con buen pie, potente y espigado. Sí, un lateral. Donde llegó la transformación fue en el Mónaco. El defensa diestro se convirtió en un mediocentro, algo que podría considerarse opuesto, pero que otras veces ha sucedido, últimamente con el antagonista de Jurgen Klopp, Pep Guardiola: lo hizo con Lahm en el Bayern Múnich e incluso en el Manchester City lo hace durante los partidos, cuando Cancelo se va al centro para formar parte de la elaboración del juego.

Fabinho pasó del carril a la posición en la que tienes que tener todo controlado, el puesto más táctica tanto para hacer jugar como para defender. Y ahí encontró su sitio. Su buena labor en Francia llamó la atención de Klopp y en la Premier ha ido a más hasta convertirse en uno de los pilares del equipo «red». En defensa, es el centrocampista que más balones ha recuperado de toda la Champions, con 68 balones, tres más que Casemiro y sólo superado por los centrales Reinildo (76), Albiol (73) e igualado con Militao.

Una lesión muscular el 10 de mayo hizo temer lo peor. Se ha perdido el final de la liga inglesa, en la que estuvieron a punto de dar el sorpaso al City en la última jornada, y la final de la FA Cup, en la que se impusieron en los penaltis al Chelsea. Lo celebró igualmente. «Llevábamos muchos años buscando ese título y estábamos muy felices. Yo me quedé sin voz», ha reconocido en una entrevista a Efe. Pero la Champions no se la va a perder. Ya la ganó en 2019 en el Wanda Metropolitano.